El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 8 de Madrid ha dictado que el Ayuntamiento de Getafe violó varios derechos fundamentales con el reparto el pasado mes de abril de unas guías sexuales zafias y anticatólicas para niños y que llevaban por título “Rebeldes de género”.
De este modo, la Justicia da la razón al recurso presentado por la Fundación Española de Abogados Cristianos, que consideraba que en estos textos repartidos gratuitamente por el ayuntamiento de esta ciudad madrileña de casi 200.000 habitantes y gobernada por el PSOE “se ataca a la Virgen y se anima a los menores a masturbarse”. La guía fue financiada por el Ministerio de Igualdad dirigido por Irene Montero.
Contundente sentencia judicial
En la sentencia, la juez afirma que el reparto de dichas guías “vulnera el derecho fundamental de los alumnos cristianos a no sufrir discriminación alguna por razón de su religión o creencias y el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones”.
De este modo, la sentencia recalca: “resulta incomprensible la necesidad de ridiculizar a la Virgen María por su virginidad - y ante un público tan sensible y merecedor de tan gran protección como son los escolares-, menos aun cuando, tal virtud, ni se predica sólo como tal por la Iglesia Católica, ni se refiere sólo a las mujeres, sino a mujeres y hombres por igual, lo que quiebra absolutamente la pretensión de incluir la distribución de las guías concernidas entre las actuaciones de promoción de la igualdad entre géneros previstas en el Convenio que invoca el Ayuntamiento, incluso aunque dicho Convenio estuviera en vigor y aunque la Consejería de Educación hubiera podido tener la oportunidad que no ha tenido, de intervenir y dar su visto bueno, razón por la cual no se comparte con el Ministerio Fiscal que la estimación deba limitarse a la guía n. 6”.
Además, la juez afirma que “la distribución de dichas Guías por el Ayuntamiento de Getafe a los Centros Escolares del Municipio, ha vulnerado el derecho de los alumnos a no ser discriminados ni ridiculizados por razón de sus creencias religiosas, el de los padres a decidir la educación de sus hijos y el deber que le impone al Ayuntamiento el art. 27.3 CE cuando declara, sin condicionamientos, que ‘los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones’”.
“El daño de todo tipo –moral, de ridiculización o de exclusión- que la lectura de estas guías puede causar a lomenores en periodo de formación, puede ser enorme s y puede ser además irreversible, lo que justifica sobradamente que sus Religiones y creencias deban protegerse desde el mismo texto constitucional”, añade el texto de la sentencia.
De hecho, la justicia ya había obligado al Ayuntamiento de Getafe a retirar cautelarmente las guías a petición de la organización de juristas.
La presidente de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, señala que “Abogados Cristianos recientemente ha conseguido también que volviera a su puesto de trabajo un profesor de biología que había sido apartado por decir que sólo existen dos sexos”. Castellanos destaca que “atacar no es educar. Adoctrinar es ilegal y la alcaldesa de Getafe debería dimitir por vulnerar derechos fundamentales con el único objetivo de imponer su ideología”.
“Los ciudadanos no merecemos pagar con nuestros impuestos a los que incumplen la ley y utilizan el dinero de todos para imponer su ideología, sobre todo cuando se trata de nuestros hijos”, agrega.
Una guía zafia y anticatólica
Estas guías sexuales para jóvenes y niños además de ser hedonistas eran también blasfemas, al insultar la figura de la Virgen María y, en general, las virtudes cristianas ligadas a la familia, el compromiso o la castidad. En general, se usaba dinero público para burlarse de la visión cristiana del sexo.
Las guías eran tan chuscas y anticatólicas que los obispos de Getafe (Ginés García Beltrán y su entonces auxiliar José Rico Pavés) tuvieron que responder con un texto contundente porque, entre otras cosas, esas guías “ridiculizan ofensivamente a la Virgen María” y culpan a la Iglesia de “la violencia del patriarcado contra las mujeres”.
Las guías animan a las adolescentes a masturbarse, con frases como “apaga la tele y enciende tu clítoris” y las exhortan a rebelarse ante una sociedad “genitalista, androcéntrica, falocéntrica, penetrocéntrica y heteronormativa”.
No es pecado... porque lo dice un folleto de la alcaldesa
La guía “Despatriarcando cuerpos” es la más explícita y dice a las menores que “la masturbación mola” y que sus beneficios incluyen “ponerte de buen humor y no es sucia-pecado-prohibida”.
La alcaldesa Sara Hernández recomendó estas guías para los niños del municipio y las repartió por todas las escuelas de la ciudad.
Las guías eran muy hostiles a la visión cristiana de la sexualidad y la familia y lo ejemplificaban con la imagen de la Virgen María, pero también como símbolo de las madres abnegadas y entregadas (que les parecen muy mal).
"Cuando la Iglesia tenía todo el poder ideológico, nos impusieron la madre abnegada, todo entrega y sacrificio, sin vida propia y asexual", se ve en una de las guías. La sexualidad católica se resumiría como: "No desearás, no gozarás, por mi culpa, gran culpa, serás casta y pura, no decidirás tu aborto".
Así, con dinero público de todos los españoles se presenta una versión deformada y en negativo de las enseñanzas católicas sobre afectividad, familia y sexualidad.