La gran cruz de Bladensburg (Maryland) que está en un espacio público y recuerda a 49 hombres de ese condado que murieron como soldados en Europa, en la Primera Guerra Mundial, aunque es un símbolo cristiano, ha ido adquiriendo otras significaciones históricas para los lugareños y tenía otras significaciones seculares (de duelo, recuerdo y respeto) también cuando se erigió hace casi un siglo.
Es algo parecido a lo que pasa con las ciudades que tienen nombres cristianos españoles como Los Ángeles: no implican una acción religiosa gubernamental.
Por lo tanto, esta cruz en concreto no impone ninguna religión a la ciudadanía, contrariamente a lo que denunciaba la Asociación Humanista Americana (de talante militantemente antirreligioso) que pedía su retirada.
Para el Tribunal Supremo, es importante en estos casos mirar cada monumento, su historia cuando se erigió, y cómo lo han sentido y vivido sus vecinos durante décadas, añadiéndole nuevas significaciones o manteniendo las antiguas.
Esa es la conclusión mayoritaria del Tribunal Supremo de EEUU, que ha decidido por 7 votos contra 2 que la cruz memorial permanezca en el parque que es propiedad pública, para fastidio de la Asociación Humanista Americana.
[La sentencia completa y sus argumentaciones se puede leer aquí en inglés]
Mantener la cruz es neutralidad, quitar la cruz no sería neutral
Más aún: mantener la cruz es neutral... pero quitar la cruz no sería neutral, argumenta la postura mayoritaria. Y como ejemplo, mencionan lo que significaría cambiar los nombres españoles cristianos de Los Ángeles o San Diego.
"Puesto que los monumentos de la Primera Guerra Mundial han perdurado con los años y se han convertido en algo familiar en el paisaje físico y cultural, exigir su retirada o alteración no sería visto por muchos como un acto neutral. Pocos dirían que California intenta dar un mensaje religioso por mantener los nombres de muchas ciudades, como Los Ángeles y San Diego, dados por los pobladores originales españoles. Sería algo completamente distinto si el Estado decidiera cambiar esos nombres. Esto es verdad en buena parte en los monumentos a soldados que sacrificaron sus vidas por este país hace más de un siglo", afirma la sentencia.
Esas cruces tienen significados seculares añadidos
La sentencia no niega que la cruz tiene un significado cristiano, pero detalla que tiene además otros significados añadidos seculares.
"Que la cruz se originó como un símbolo cristiano, y que mantiene ese significado en muchos contextos, no cambia el hecho de que el símbolo adquirió un significado secular añadido cuando se usó en los memoriales de la Primera Guerra Mundial. La Cruz [de Bladensburg] también ha adquirido importancia histórica con el paso del tiempo, recordando a los lugareños las hazañas y sacrificios de sus predecesores, al mantenerse entre memoriales de veteranos de guerras posteriores", añade el texto.
Durante el juicio se reflexionó sobre el contexto en que se creó la cruz y su capacidad de ser inclusiva.
"No hay evidencia de que los nombres de ningún soldado judío del lugar quedara excluido intencionalmente de la lista del memorial, o incluido contra los deseos de sus familias. La Asociación Humanista Americana intenta conectar la Cruz y la Legión Americana con el antisemitismo y el Ku Klux Klan, pero el monumento, dedicado durante una época de alta beligerancia racial y religiosa, incluye los nombres de soldados blancos y negros, y tanto clérigos católicos como baptistas participaron en su dedicación", recuerda la sentencia.
Los jueces Breyer y Kagan firman un voto propio detallando que "el Tribunal debe considerar cada caso a la luz de los propósitos básicos que las Cláusulas de Religión buscaban servir:
- asegurar la libertad religiosa y tolerancia para todos
- evitar conflictos sociales basados en la religión
- mantener la separación de iglesia y estado que permite a ambas florecer en su "esfera separada""
En este voto propio detallan que:
- la cruz latina se asocia de manera única a los soldados caídos de la Primera Guerra Mundial
- sus creadores actuaron "con el motivo innegablemente secular de conmemorar a los soldados locales"
- ninguna evidencia sugiere que se buscara excluir a ningún grupo religiosos
- los valores seculares inscritos en la Cruz y su lugar, entre otros memoriales, refuerzan su mensaje de patriotismo y conmemoración
- y ha estado 94 años en el mismo sitio sin generar controversia hasta que la asociación humanista (en 2014) hizo su denuncia, y "nada en este tiempo sugiere que la falta de crítica se debiera a un clima de intimidación"
Por lo tanto, la Cruz de Bladensburg no puede entenderse como "el esfuerzo de un gobierno de favorecer una particular opción religiosa" ni de "promover la religión por encima de la no-religión". Y, efectivamente, "ordenar su retirada o alteración en esta fecha tardía sería "una hostilidad contra la religión que no tiene lugar en nuestras tradiciones de Establishment Clause".
Pero... ¿y si hoy se erigiera un memorial con esa forma?
Para Kagan y Breyer "el caso sería distinto si hubiera evidencia de que los organizadores deliberadamente fuera irrespetuosos con miembros de fe minoritaria o si la Cruz se hubiera erigido recientemente, y no tras la Primera Guerra Mundial". "Un memorial nuevo, bajo distintas circunstancias, no sería necesariamente permisible bajo estos criterios", especifican Kagan y Breyer.
Los defensores del monumento han negado continuamente que se deba ver a la Cruz de Bladensburg como algo pura y exclusivamente seculra o civil: insisten en su valor religioso. Pero junto a este valor, señalan también sus otros valores, que la hacen valiosa para muchos.
Nadie niega su valor religioso
Jeremy Dys, del First Liberty Institute, el grupo legal que defendía la cruz, recordaba a "Christianity Today" que esta cruz es "sin discusión un símbolo religioso" y también el diseño que las madres de los soldados seleccionaron recordando las tumbas de ellos en Europa. Dys proponía lo que el Tribunal al final ha hecho, leer las normas sobre religión (la Establishment Clause) con la motivación con que se escribieron, evitar que las acciones del gobierno ejerzan coacción sobre ciudadanos sobre su comportamiento o creencia religiosa. "Los memoriales pasivos como este no ejercen coacción para que nadie haga ni crea nada. Solo usa una cruz céltica para memorializar el servicio y sacrificio de 49 hombres que murieron en la Primera Guerra Mundial".
Jeffrey Wall, que representaba al Departamento de Justicia, también señalaba que la cruz, junto a su sentido religioso, tiene un sentido secular. "Decir que la cruz tiene solo ese sentido religioso creo que condenaría a todas las cruces de la esfera pública", prevenía hace unos días. Al tener varios sentidos a la vez, se evita esa situación.
Un reportaje de febrero de 2019 sobre esta cruz memorial de la Primera Guerra Mundial