Renzo Fratini, nuncio de la Santa Sede en España, dejará su cargo este martes y se retirará a Italia una vez que se le ha aceptado su renuncia por motivos de edad. Un tema importante, y sobre todo mediático, al que ha tenido que dedicar parte de su tiempo en la nunciatura de Madrid en los últimos meses ha sido con el intento del Ejecutivo de Pedro Sánchez de exhumar los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos.
En una entrevista con Europa Press, Fratini ha querido antes de volver a Italia hablar a las claras y con menos diplomacia a la que tiene acostumbrado para hablar de este asunto. “Sinceramente, hay tantos problemas en el mundo y en España. ¿Por qué resucitarlo? Yo digo que han resucitado a Franco. Dejarlo en paz era mejor, la mayoría de la gente, de los políticos, tiene esta idea porque han pasado 40 años de la muerte, ha hecho lo que ha hecho, Dios juzgará. No ayuda a vivir mejor recordar algo que ha provocado una guerra civil”, ha afirmado el nuncio.
La "posición neutral" de la Santa Sede
Además, Fratini ha confirmado que ha “intentado” mediar desde que el presidente Pedro Sánchez anunciara este proyecto, puesto que la tumba de Franco está en la abadía del Valle de los Caídos, donde hay una comunidad de monjes benedictinos. Y además insiste en que “la Santa Sede ha tenido una posición neutral, es un problema más de la familia Franco y del Gobierno”.
La entrevista del nuncio no ha gustado nada al Gobierno en funciones del Partido Socialista. La vicepresidenta Carmen Calvo ha anunciado en la cadena Ser que a lo largo de este lunes presentará una queja formal al Vaticano por la “injerencia” del representante vaticano.
El ataque de Carmen Calvo
De este modo, ha calificado las palabras de Fratini como “improcedentes e inaceptables” en el “fondo y en la forma” porque un embajador de la Santa Sede “no tiene que entrar en los asuntos internos de un Estado” ni en un tema “tan importante como es exhumar los restos de un dictador".
"Espero que el Vaticano de alguna manera ponga las cosas en su sitio y se cumpla lo que acordamos”, ha afirmado la vicepresidenta. Precisamente, estas declaraciones las ha hecho Carmen Calvo, a quien la propia Santa Sede tuvo que corregir y desmentir a través de un comunicado, algo inusual, por hacer pública una versión que no se correspondía con la realidad tras reunirse con el cardenal Parolin para hablar sobre los restos de Franco.
Detrás de la ofensiva del Gobierno, una "ideología"
Fratini también recordó que detrás del proyecto del Gobierno socialista subyacen “motivos, sobre todo, políticos e ideológicos”. En su opinión, “está detrás una ideología de algunos que quieren de nuevo dividir a España”.
Igualmente, incidió en que el Vaticano “no se opone” a la exhumación de los restos del dictador pero “hay que respetar el derecho de la familia”.
A su juicio, inhumar los restos en “la catedral de la Almudena sería peor, en el sentido de que el motivo era evitar el enaltecimiento, que la gente vaya allí. No creo. El arzobispo de Madrid no era favorable, tampoco el Gobierno”.