El consumo de pornografía está tan extendido que a su adicción no se le concede la importancia epidémica que los especialistas sí empiezan a reconocer: Según diversas investigaciones internacionales, tiene una prevalencia de entre el 3% y el 10% a escala mundial, lo cual no significa que solo ese porcentaje la padezca. Son datos sobre los que advierte el doctor Peter Kleponis en su libro Pornografía. Comprender y afrontar el problema, recordando estudios que puntan a una edad media de 11 años para la primera exposición, y a porcentajes del 90% para chicos y del 60% para chicas que han visto pornografía a los 18 años.
Pornografía. Comprender y afrontar el problema, de Peter Kleponis (VozdePapel).
"Cualquier uso de la pornografía de internet es un problema", afirma Kleponis, pero para algunas personas existe una posibilidad latente, y tal vez ignota, de ser un adicto. Por eso propone en su libro el test creado por Robert L. Delmonico (2000), porque, a pesar de los veinte años transcurridos y de la universalización en ese tiempo de internet y la explosión de las redes sociales, "todavía es el «criterio de referencia» para evaluar el riesgo que uno tiene a la adicción a la pornografía. Es altamente válido y fiable".
Kleponis advierte de que las 25 preguntas siguientes sirven para evaluar el riesgo, pero "solamente un terapeuta cualificado puede diagnosticar con exactitud una adicción a la pornografía".
Test de Detección de Adicción al Sexo por Internet
Internet Sex Screening Test © 2000 - David L. Delmonico, PhD, NCC - Duquesne University, Pittsburgh, PA
Lee atentamente cada pregunta y marca todas aquellas de las que puedas afirmar que son básicamente ciertas.
1. Tengo marcadas como favoritas algunas páginas web sobre sexo.
2. Paso más de cinco horas por semana usando el ordenador por fines sexuales.
3. Me he apuntado a sitios sobre sexo para obtener acceso a material sexual online.
4. He comprado productos sexuales online.
5. He buscado material sexual a través de un buscador en internet.
6. He gastado más dinero de lo que pensaba en material sexual online.
7. El sexo por internet ha interferido a veces con algunos aspectos de mi vida.
8. He participado en chats sexuales.
9. Tengo un nombre de usuario o apodo sexualizado que uso en internet.
10. Me he masturbado mientras veía cosas en internet.
11. Tengo acceso a páginas sobre sexo en ordenadores situados en distintos lugares en mi casa.
12. Nadie sabe que uso mi ordenador con intereses sexuales.
13. He intentado ocultar lo que hay en mi ordenador o pantalla para que otros no puedan verlo.
14. Me he quedado despierto después de medianoche para acceder a material sexual online.
15. Uso internet para experimentar distintos aspectos de la sexualidad, como bondage, homosexualidad o sexo anal.
16. Tengo mi propio sitio web que contiene algún material sexual.
17. Me he prometido a mí mismo dejar de usar internet con intenciones sexuales.
18. A veces veo cibersexo como un premio por haber completado algo como, por ejemplo, terminar un proyecto o superar un día estresante.
19. Cuando no puedo acceder a información sexual online, me siento ansioso, enfadado o decepcionado.
20. He incrementado los riesgos que tengo online, como por ejemplo, dando mi nombre y número de teléfono o encontrándome con gente personalmente.
21. Me he castigado a mí mismo cuando uso internet por motivos sexuales: por ejemplo, no utilizando el ordenador durante un tiempo o cancelando alguna suscripción de internet.
22. Me he encontrado en persona con alguien que conocí por internet con motivos románticos.
23. Uso humor sexual o insinuaciones con otros mientras estoy online.
24. He encontrado material sexual ilegal en internet.
25. Creo que soy un adicto al sexo por internet.
Suma el número de respuestas que has marcado para determinar si el sexo por internet puede ser problemático para ti.
1-8: Riesgo bajo. Puedes tener o no un problema con tu comportamiento sexual en internet. Estás en el grupo de bajo riesgo, pero si internet está causando problemas en tu vida, busca a un profesional que pueda llevar a cabo más pruebas.
9-18: Riesgo moderado. Estás en riesgo de un comportamiento sexual que interfiere con áreas significativas de tu vida. Si estás preocupado por tu comportamiento sexual online y has notado consecuencias como resultado de tu comportamiento online, debes buscar un profesional que pueda evaluarte mejor y ayudarte con tus problemas.
20 o más: Riesgo alto. Estás en el riesgo más alto de que tu comportamiento online interfiera y ponga en peligro importantes áreas de tu vida (por ejemplo, social, laboral y educativa). Debes tratar tus comportamientos sexuales online con un profesional que pueda evaluarte mejor y ayudarte.
Adquiere ahora Pornografía. Comprender y afrontar el problema.
Este es un artículo publicado originalmente el 20 de noviembre de 2018.