Durante los últimos meses se ha producido un goteo continuo de retiradas de cruces en distintas localidades españolas. La pregunta que muchos se hacen ante tal número de casos es si han sido aleatorios o si detrás hay algún tipo de campaña contra el gran signo cristiano.
De hecho, la Asociación Española de Abogados Cristianos se ha querellado contra el presidente de la Diputación de Cáceres, Carlos Rodríguez, por supuestamente orquestar un plan de derribo de cruces por toda la provincia.
La organización de juristas lo acusa de un delito de prevaricación con el agravante de discriminación y otro delito de odio.
Presión a los ayuntamientos
Abogados Cristianos asegura en su querella que “por parte de la Diputación de Cáceres se está presionando a diversos ayuntamientos para que retiren las cruces que hay en sus respectivos municipios. Presión que se lleva a cabo a través de vincular la concesión de subvenciones a dicha retirada”.
Por otro lado, denuncia además que “en fecha 18 de junio del 2018 se constituyó el Comité de Expertos de la Memoria Histórica de la Diputación de Cáceres. El día 29 de septiembre de 2018 se aprobó una partida de 100.000 euros para que este Comité elaborara un catálogo de vestigios franquistas en la provincia de Cáceres. Contraviniendo así la sentencia del TSJ de Extremadura 1133/2019, que dejó clara la incompetencia de la Diputación Provincial de Badajoz para la creación de un comité que hiciese un catálogo de vestigios; estableciendo, además, que la competencia la debía ostentar el mismo municipio dónde estuviesen dichos vestigios a través de su Ayuntamiento”.
Polonia Castellanos, presidente de Abogados Cristianos, asegura que “lo que está haciendo la Diputación de Cáceres es un ejemplo más de cómo gobernantes de partidos laicistas utilizan cualquier excusa para acabar con símbolos cristianos”.
Una de ellas es la cruz de El Casar, defendida ya por los juristas cristianos. Otra es la Cruz de la Plaza de América en la ciudad de Cáceres, donde en tufirma.org se ha lanzado una campaña para defenderla. Pero en otras localidades se están produciendo numerosas presiones para que acaben quitando estos signos cristianos.