La escuela Chiltern Edge Secondary School, en el distrito de South Oxfordshire, ha prohibido a los niños usar pantalones cortos durante los calurosos meses de verano. Eso sí, ante las numerosas quejas recibidas por parte de algunos padres, el centro ha explicado que, si lo desean, sus hijos también pueden usar faldas. Tal y como explica la web Forum Libertas, la nueva política de uniformes estipula que solo está permitido llevar “faldas o pantalones largos”.
Según el diario británico The Daily Mail, el revuelo comenzó cuando un padre preguntó en el centro si su hijo podía usar pantalones cortos como medida para el verano. La respuesta fue inesperada, ya que recibió un rotundo “no” ya que no se permitían pantalones cortos, pero como tenían una nueva política de género neutral, los niños podían optar por usar faldas.
El padre, Alastair Vince-Porteous, explicó en declaraciones al diario: “Me dijeron que los pantalones cortos no son parte del uniforme. Es una lástima que no podamos ser más maduros al respecto, no estamos pidiendo faldas ra-ra o jeans ajustados, solo pantalones cortos a medida grises durante dos meses al año, no es gran cosa”. “Sé que en el pasado otras escuelas usaban faldas, así que le pregunté si mi hijo podía hacer eso, y la escuela dijo que sí”.
La escuela introdujo una nueva política de uniforme “más formal” cuando comenzó el año académico. En esta se estipula que las únicas prendas inferiores permitidas son los pantalones largos y faldas.
La ideología de género trata de imponer una tendencia para que las escuelas adopten políticas neutrales de género. El objetivo sería ayudar a los alumnos transgénero a sentirse mejor acogidos. Muchas escuelas se están decantando por la opción de que las faldas y los pantalones puedan ser usados por cualquier género. La Ley de Igualdad británica obliga a que los centros académicos protejan a los estudiantes transgénero de cualquier tipo de discriminación.
La introducción de la nueva política de uniformes se produjo después de que la escuela fuera marcada con la calificación “inadecuada” por los inspectores Ofsted. La directora del colegio, Moira Green, elegida para cambiar esta realidad, explicó que la decisión de quitar los pantalones cortos se tomó tras una consulta. En esta se matizó que el atuendo más “profesional” era el camino a seguir. Además, agregó que la política de uniformes era “genérica”, lo que significaba que se podía comprar desde cualquier lugar, y la única pieza de vestimenta de marca era un lazo escolar, que se entregaba a los estudiantes de forma gratuita.
A pesar del revuelo, Chiltern Edge Secondary School no ha sido el primer colegio británico con uniforme neutro. El pasado mes de septiembre de 2017, el colegio Priory, en East Sussex, se convirtió en el primero en instaurar el uniforme neutro para “solucionar problemas de desigualdad y decencia”. Todos los nuevos alumnos llevarán un atuendo de género neutro. Con esta medida, el centro pretendía aplacar las quejas por el largo de las faldas y evitar un posible sentimiento de exclusión entre los menores transgénero. Otras instituciones educativas se han decantado por instaurar otro tipo de medidas, como la instalación de lavabos unisex.