El entretenimiento televisivo en Cataluña no es territorio salvaje ni ciudad sin ley: el trato a la religión viene regulado por unas normas que estableció el Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC) en mayo de 2002, llamadas "Criterios para el tratamiento del hecho religioso en los programas de entretenimiento", recuerda la asociación E-Cristians, que participó en la elaboración de esas normas. (Esos criterios completos se pueden leer aquí).
El CAC no es una entidad cualquiera: es la autoridad de regulación de la comunicación audiovisual de la comunidad autónoma de Cataluña. Sus normas ayudan a la autorregulación de la profesión, en el ámbito público y en la empresa privada. Pero el humorista Toni Soler y sus empresas de TV se saltan esa normativa una y otra vez -y con dinero del contribuyente- en cada ocasión que tratan los temas religiosos con especial inquina y total desprecio a los sentimientos de los espectadores.
Los criterios que estableció el CAC en 2002, recuerda E-Cristians, piden a las empresas audiovisuales de entretenimiento:
- Respetar los sentimientos individuales y colectivos, para "que no se utilicen indebidamente, aunque se haga en clave de humor, aquellos símbolos representativos para las personas que profesan una confesión religiosa";
- Actuar con especial responsabilidad y rigor en el caso de expresiones que puedan suscitar discriminaciones por motivos religiosos;
- Rechazar, que en virtud de la libertad de expresión, se emitan apelativos o expresiones formalmente injuriosas desconectadas de la crítica legítima e innecesarias para el mensaje que se quiere difundir y que pueda producir un daño injustificado al prestigio de las instituciones religiosas o a la dignidad de las personas que las representan;
- Ser conscientes, mediante el establecimiento de códigos deontológicos, de la actitud a adoptar en lo que se refiere al tratamiento de las creencias o de los símbolos religiosos en los programas de entretenimiento y de su posterior repercusión y alcance que éste tendrá en el conjunto de la ciudadanía.
En la elaboración de esta normativa participaron expertos juristas especializados en libertad religiosa y medios de comunicación: Àlex Seglers, Eduard Bajet Royo, Santiago Bueno Salinas y Mª Jesús Gutiérrez del Moral.
Sede del Consell Audiovisual de Catalunya: tiene unas normas desde 2002 sobre el trato del hecho religioso en el entretenimiento audiovisual, normas aceptadas por TV3... ¡pero que incumplen! E-Cristians pide que actúe para hacer cumplir su normativa.
E-Cristians denuncia que "todos estos criterios han sido gravemente conculcados por la parodia de la Virgen del Rocío del programa «Està passant» de Toni Soler y Jair Domínguez, constitutivo de una ofensa muy grave a las creencias religiosas de los católicos y de las demás confesiones cristianos". E-Cristians denuncia "el trato dado a la Virgen, pero también al propio Dios, por la forma en que el programa trató la figura del niño Jesús". La parodia insistía en bromas soeces referidas a actividades sexuales de la Virgen María.
La asociación católica, con sede en Barcelona y socios en toda España, considera que esa parodia fue "un ejercicio inaceptable de fobia anticatólica y una ofensa deliberada al sentimiento religioso de una parte importante de la población de Cataluña", además de "una manifestación de fobia sobre el habla y la cultura andaluza" y "un daño difícil de reparar para el prestigio de Cataluña y sus instituciones", ya que "no cabe duda de que este caso se hará presente en los informes anuales sobre cristianofobia del Observatorio español y el europeo".
Que los culpables reparen el daño
E-Cristians considera que Soler y Domínguez, los responsables de la parodia son "unos tarambanas consentidos" y que deben reparar el daño causado, de forma "proporcionada y pedagógica".
"Lo primero que hay que exigir es acatamiento hacia las propias normas que el CAC se dotó, y que TV3 asumió. Este respeto obliga. Si [el CAC y TV3] no son capaces de respetarse a sí mismos en su acuerdo, difícilmente pueden reconocer nada valioso, y por extensión no son merecedores del respeto ciudadano. Si no se cortan de raíz estos comportamientos anticristianos y chovinistas, y no se rectifica de forma clara y notoria, significará que Cataluña se va transformando en una especie de república bananera, donde quienes controlan parcelas de poder, caso de TV3 y de Toni Soler y su productora, campan a su antojo".
E-Cristians pide al CAC que aplique sus "Criterios" de 2002 y reclame "una petición de excusas por parte de TV3 y el responsable del programa “Està passant” en el mismo horario y que sean enviados también a los informativos de esta televisión".
A TV3, la asociación le pide, como restitución, que deje de contratar el programa de Toni Soler, “Està passant”.
Al presidente de la Generalitat, E-Cristians le pide que se pronuncie sobre el hecho, "en su doble dimensión de ofensa religiosa y chovinista".
Que el Parlament haga una ley autonómica para la TV pública
E-Cristians pide también que los miembros de la Comisión del Parlament de Cataluña con competencia sobre el CAC y TV3 examinen el programa, las normas del CAC y planteen una Proposición de Ley autonómica "para regular el tratamiento del hecho religioso en los programas de entretenimiento en la radio y televisión pública de Cataluña".
E-Cristians también pide que la Síndica de Greuges (equivalente autonómico al Defensor del Pueblo) emita un informe sobre el asunto.
La asociación pide a los anunciantes del programa y de TV3 "que tengan conocimiento de que su publicidad favorece este tipo de actuaciones tan lesivas" y "que dejen de anunciarse hasta que sean presentadas las correspondientes peticiones de excusas".
La asociación reclama a todos los partidos políticos "que antes de las próximas elecciones se manifiesten sobre ese asunto tan desconsiderado, agresivo y divisivo".
Y a las asociaciones y personas de buena voluntad les anima a "participar activamente para lograr las cuestiones solicitadas".