Una norma aprobada en el estado norteamericano de Georgia prohibiría el aborto una vez se haya detectado el latido del corazón del bebé (a las 7 semanas de la concepción: los seres humanos tenemos un corazón que late ya 7 meses antes de nacer ). El gobernador Brian Kemp la aprobó declarando que Georgia "valora la vida" y "se pone en pie por todos aquellos que no pueden hablar por sí mismos".
La norma tiene muchas excepciones que la podrían convertir en un coladero (permitiría el aborto en casos de violación, incesto, "emergencias médicas" y embarazos "médicamente futiles"). Pero aún así para las empresas abortistas sería un duro golpe.
Al coincidir con otras medidas de "latido de corazón" en otras partes de Estados Unidos, todos los grupos de presión abortista se han movilizado y en el caso de Georgia amenazan con retirar sus negocios de este estado si realmente la ley entra en vigor en 2020.
El Gobernador de Georgia, Brian Kemp, ha aprobado una propuesta para impedir los abortos una vez late el corazón del bebé... algo que se detecta 7 meses antes de nacer
Georgia, con sus bajísimos impuestos, es considerado desde hace seis años -año tras año se valora- el mejor estado del país para hacer negocios.
Gracias a su sistema fiscal, este territorio ha atraído a las producciones de grandes películas como Pantera Negra, Avengers: Infinity War y la más reciente Avengers: Endgame, y de series de televisión de la talla de Stranger Things o The Walking Dead.
Empresas del entretenimiento, militantes abortistas radicales
Entre las empresas que han amenazado con irse, la más grande es Netflix. También cineastas pro-aborto como J.J.Abrams (Perdidos), Ron Howard (Willow) y estudios pequeños han amenazado con salir del Estado o con donar mucho dinero a lobbies abortistas.
El jefe de contenidos de Netflix, Ted Sarandos, dijo el pasado martes en las noticias del canal conservador Fox News que si se aplicaba la ley del latido de corazón "repensaríamos toda nuestra inversión en Georgia" y, mientras tanto, anunció que apoyarían a los lobbies abortistas en los tribunales.
Y el director ejecutivo de Walt Disney Company, Bob Iger, dijo a la agencia Reuters que quizá sus estudios de cine y televisión abandonen Georgia como centro de producción, en caso de que el controvertido proyecto se convierta en ley. "Creo que muchas personas que trabajan para nosotros no querrán trabajar allí, y tendremos que prestar atención a sus deseos al respecto. En este momento lo estamos analizando con mucho cuidado", le dijo a la agencia Reuters.
Las ricas corporaciones Netflix y Disney han salido al debate social sobre el aborto y han tomado partido por las empresas abortistas, contra la vida y los bebés
Ahora las corporaciones boicotean a la ciudadanía
Un análisis curioso de esta amenaza lo hace en un tuit el editor senior de la influyente revista cristiana First Things, Matthew Schmitz: "Hemos pasado de los ciudadanos que boicotean a las corporaciones a las corporaciones boicoteando a la ciudadanía".
Sin embargo, las asociaciones provida como Focus on the Family y Family Research Council señalan que "si somos francos, al final las empresas están en Georgia por el dinero", como señala el presidente de ésta última, Tony Perkins.
No es tan barato irse de Georgia: una cosa es amenazar y otra es realizarlo.
De hecho, el portavoz de la Motion Picture Association of America, asociación que reúne a seis pesos pesados de Hollywood (Paramount, Sony, Universal, Disney, Warner Bros y Netflix) se ha limitado a hacer comentarios vagos como "continuaremos pendientes de la situación" y expresando su anhelo de que la ley del corazón que late quede atascada en tribunales o en parlamentos.
Además, muchos clientes con valores provida se dan de baja de Netflix y explican en la sección de "causa de la baja" su disgusto por la abierta militancia abortista de la plataforma de pago, que depende de las suscripciones. Algunos anuncian que se pasan a otras plataformas, como la cristiana Pureflix.
Lila Rose, la popular activista de LifeAction (casi 600.000 seguidores en redes sociales), comentó en redes: "Medio país es provida; la inmensa mayoría quiere limitaciones al aborto. La postura pro-aborto de Netflix es retrógrada y no pertenece a una sociedad civilizada y de amor. ¡Despierta, Netflix! Muchos de tus empleados, clientes y América son cada vez más provida!"
Otros pueden encontrar los contenidos de Netflix sin pagar en sitios de legalidad dudosa pero... ¿es moral pagar a quien dedicará tu dinero a acabar con tus valores y con vidas humanas?
A Netflix puede que le salga mal la jugada
"Creo que los georgianos y los activistas provida cancelando su cuenta en Netflix pueden dañar más a la compañía de lo que Netflix puede boicotear a Georgia", declaró el activista profamilia Shane Vander Hart, de Iowa. "No me molesta si una compañía es neutral en un tema, pero me molesta si trabaja contra mí", declara en LifeSite.
Muchos líderes de asociaciones provida de todo Estados Unidos, como los de Personhood Alliance, Radiance Foundation y American Principles Project anuncian ya en sus cuentas de Twitter que cancelan su suscripción de Netflix, y animan a otros a hacer lo mismo.
Y el gobernador Kemp no se arredra ante las amenazas de los abortistas y los famosos del espectáculo: "Nos eligen para hacer el bien, y defender la vida preciosa siempre es lo correcto; somos el partido de la libertad y la oportunidad. Valoramos y protegemos la vida inocente, aunque haga chillar a las celebridades", proclamó.
¿Cómo es el latido de un bebé en sus primeras semanas, el que protege la ley de Georgia? Lo vemos en una pareja cualquiera