A poco más de dos semanas para que concluya el llamado Camino Sinodal alemán el próximo 11 de marzo en Fráncfort, cuatro destacadas participantes han anunciado su ruptura con un proceso nacido aparentemente para mejorar la gestión de la Iglesia de abusos y escándalos. El abandono del "camino" y las declaraciones de las dos teólogas, una filósofa y una periodista confirman una vez más que lejos de perfeccionar la Iglesia, este solo pretende la "ruptura" con Roma.
Las protagonistas de esta nueva polémica sinodal han sido las profesoras de teología Katharina Westerhorstmann y Marianne Schlosser, la filósofa Hanna-Barbara Gerl-Falkovitz y la periodista Dorothea Schmidt.
Tomaron la decisión este 22 de febrero, tras plantear una serie de objeciones fundamentales sobre la dirección y el desarrollo del Camino Sinodal alemán, del que afirmaron que "pone en duda doctrinas y creencias católicas" fundamentales.
Un "Camino Sinodal" poco sinodal
En declaraciones a CNA Deutsch y al diario Welt tras su salida, las cuatro mujeres confirmaron no solo que los dirigentes del proceso han ignorado en reiteradas ocasiones las advertencias e intervenciones del Vaticano: el Camino Sinodal tampoco es lo que dice ser, empleándose en el mismo "tácticas de presión" poco acordes con la sinodalidad de la que presume.
No es la primera vez que el proceso alemán recibe esta crítica. En diciembre del año pasado, el expresidente del Comité Central de Católicos Alemanes (ZdK) Thomas Sternberg ya admitió que el Camino Sinodal estaba diseñado para crear "presión" sobre la Iglesia para que esta cambie su doctrina en lo referido a la homosexualidad o admita la ordenación sacerdotal de mujeres, entre otros temas.
Thomas Sternberg, expresidente del Comité Central de Católicos Alemanes (ZdK), organización que conforma más de una tercera parte de los miembros del Camino Sinodal.
El hecho de ser conscientes de la realidad de esta acusación y de que el Camino se trata de un proceso que "separa cada vez más" a la Iglesia alemana de la Universal es lo que ha llevado a estas cuatro mujeres a negarse a continuar formando parte del mismo.
Redefinición de la Teología católica
"Las resoluciones de los últimos tres años no solo han cuestionado fundamentos esenciales de la teología católica, la antropología y la práctica eclesiástica, sino que los han reformulado y, en algunos casos, redefinido por completo. No podemos compartir ni compartiremos la responsabilidad por ello", sentenciaron.
Las dudas no son recientes. Una de ellas, la profesora de Teología y ganadora del Premio Ratzinger en 2018 Marianne Schlosser, ya había cuestionado en el pasado la "fijación" en la ordenación de mujeres del Camino Sinodal alemán. Explicó, además, que el mismo camino se prestaba a confundir el sacramento del Orden con posiciones jerárquicas de poder.
Con todo, las firmantes siguen estando convencidas de "la necesidad de una profunda renovación de la Iglesia" que también tiene relación con lo "estructural". Pero al mismo tiempo, explican, "solo hay una renovación digna de tal nombre", que debe estar basada "en la preservación de la comunión eclesial y no rompiendo con ella".