La patronal de empresarios del aborto, ACAI (Asociación de Clínicas de Interrupción Voluntaria del Embarazo), que se beneficia de 100.000 abortos al año que se pagan con dinero de los contribuyentes, pidió el pasado martes cancelar la campaña provida Cancelados, que ha colocado carteles en 33 ciudades españolas con el lema "rezar frente a una clínica abortista está genial".
Sonia Lamas, portavoz de la patronal abortista, declaró a la agencia Servimedia que las autoridades municipales y autonómicas de esas 33 ciudades "tienen que actuar porque están en espacios públicos como las paradas de los autobuses, o en el metro y atentan contra el derecho del aborto".
Aunque los carteles que promueve la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) sólo hablan de rezar, la portavoz abortista pide "actuar ante esta campaña, impedir que se propague ese mensaje que se convierte en acoso contra las mujeres".
Pero ¿cometen algún delito los carteles que dicen "rezar frente a una clínica abortista está genial"?
Es evidente que no. Sólo por censura política podrían algunos alcaldes ordenar que se retiren, incumpliendo su deber de neutralidad ideológica.
En algunas ciudades ya el Ayuntamiento ha ordenado su retirada. En otras, los alcaldes dicen que lo están "investigando" (buscando una excusa legal para bloquear la libertad de expresión) y otros anuncian que no piensan mover un dedo contra los carteles en marquesinas.
Vídeo-testimonio de Cancelados al que remiten los carteles: habla el doctor Jesús Poveda y uno de los bebés que rescató del aborto, hoy ya un joven padre... esto es lo que los abortistas quieren cancelar y que no se vea.
Almeida: el Ayuntamiento no es quien para limitar la expresión
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida (PP), ya ha adelantado que los carteles seguirán ahí porque el Ayuntamiento no tiene competencia para juzgar la opinión del anunciante y cree que debe prevalecer la libertad de expresión.
La portavoz del PSOE, Mar Espinar, pidió por carta a Almeida quitar los carteles, considerándolos “una publicidad envenenada y una manifestación edulcorada de fanatismo”.
Almeida responde, también por carta, que al Consistorio “no le compete juzgar si la opinión que defiende el anunciante es moralmente reprochable o deseable, sino si los madrileños que defienden una postura semejante tienen derecho a poder expresarla en libertad, tal y como la Constitución concede”.
"El posicionamiento político que defiende el anunciante es, al menos, tan respetable como el que se opone frontalmente a él”, añade Almeida.
Valencia, de Compromís, enseguida ordenó quitar los carteles
Según denuncia la ACdP y el diario El Debate, ligado a la asociación, el alcalde de Valencia Joan Ribó (de Compromís, formación nacionalista valenciana de izquierdas) no piensa que los provida tengan derecho a expresarse en marquesinas. Ordenó retirar los carteles, algo que la asociación denuncia como "un ataque contra la libertad de expresión y censura".
Es otro ejemplo de la cultura woke o de la cancelación, que abusa de su poder para cancelar los discursos que les resultan incómodos.
También ha protestado ante esta cancelación el Foro de la Familia en Valencia, por ser "un acto de censura y de claro ataque a la libertad de expresión. La campaña Cancelados protesta contra la reforma ideológica ad hoc del Código Penal que pretende recortar las libertades de expresión y reunión de los ciudadanos que se ubican pacíficamente frente a centros abortistas para rezar y ofrecer ayuda a las madres que lo deseen sin acoso ni imposiciones, y contra la próxima modificación de la actual Ley del Aborto, pendiente de sentencia del Tribunal Constitucional desde hace 11 años. Por lo visto, para los censores municipales de Compromís y PSPV los ciudadanos con opiniones diferentes a las de la corrección política dominante no tenemos derecho a expresarlas", denuncian.
(El Foro de la Familia analiza esa reforma para multar a los provida ante abortorios con detalle aquí)
También denuncian que la embarazada con problemas casi no recibe ayudas públicas y que ahora se busca ocultar las ayudas privadas. "¿Por qué tanto miedo a que se informe y ayude a la mujer?", protesta el Foro de la Familia, quien recuerda a todas las administraciones públicas su "deber de neutralidad ideológica (STC 5/1981, entre otras), "que incumplen cada vez que promocionan o imponen visiones ideológicas particulares".
El alcalde de Murcia que colocó Ciudadanos exige quitar los carteles
Murcia es un lugar peculiar por ser una de las provincias más religiosas de toda España. Pero en 2021 una moción de censura apoyada por PSOE, Podemos y Ciudadanos colocó como alcalde al socialista José Antonio Serrano, que en las elecciones había obtenido solo un 33% del voto.
El socialista José Antonio Serrano, desde 2021 alcalde de Murcia, un médico pro-aborto, que no cree en el juramento hipocrático ni permite los carteles de Cancelados en la ciudad.
Aunque Serrano es médico y debería saber en qué consiste un aborto -algo contrario a la ética hipocrática- ha exigido que se retiren los carteles con un lenguaje fuerte.
Dice que «la cartelería y las acciones de presión de los grupos antiabortistas es un acto que vulnera el derecho fundamental a la intimidad personal y familiar y el derecho a la integridad física y moral de las mujeres», según un comunicado municipal. No se entiende cómo un cartel que dice que "rezar está genial" vulnera la intimidad ni la integridad de nadie.
Más aún, según el alcalde murciano, «es una vuelta a las cavernas más reaccionarias que ya nos tocó vivir en este país», dijo el regidor murciano.
El Ayuntamiento de Murcia ha ordenado a la empresa concesionaria que gestiona la publicidad que retire los carteles: el mensaje provida no tiene derecho a estar en las calles de Murcia, según el alcalde.
Un cartel de la campaña Cancelados que dice que rezar ante clínicas abortistas está genial
En Vitoria quieren quitar los carteles... pero antes piden informes técnicos
No en todos los ayuntamientos se funciona con un simple "ordeno y mando" para censurar la publicidad. El alcalde socialista de Vitoria, Gorka Urtaran, declaró el jueves que la campaña "tendría que ser retirada" por "ofensiva y discriminatoria", por lo que "estaría vulnerando la ordenanza municipal"...
Pero añade: "Esa es la posición del Ayuntamiento pero debe estar sustentada en informes técnicos que permitan trasladar a la empresa nuestra posición y nuestra solicitud de retirar dicha campaña".
¿Qué técnicos serán esos que puedan demostrar que la frase "rezar ante clínicas abortistas está genial" es algo "discriminatorio"?
En Zaragoza, la izquierda pide cancelar Cancelados
En Zaragoza, por un acuerdo de PP, Vox y Ciudadanos, el alcalde es Jorge Azcón, que es también el presidente del PP de Aragón. En la oposición, Zaragoza en Común, que obtuvo un 10% de los votos en las municipales, ha pedido la "retirada inmediata" de las vallas publicitarias de "Cancelados" y anuncia una pregunta en comisión para preguntar cómo se dio luz verde a esa campaña.
El Ayuntamiento, desde su Servicio de Mujer e Igualdad, no aclararon nada sobre cancelar o no los carteles: se limitaron a decir que los carteles no son iniciativa del ayuntamiento y que que la empresa de publicidad JCDecaux es la encargada de decidir qué anuncios aparecen.
Jaume Vives, portavoz de Cancelados, presentó su postura en RTVE
El lenguaje antirreligioso de Mar Espinar, del PSOE
En la web del PSOE de Madrid, la portavoz socialista Mar Espinar se expresa con dureza contra la campaña, y con tintes antirreligiosos.
“Puedo entender que determinados colectivos ultraconservadores sientan la imperiosa necesidad de rezar ante lo que consideran un pecado horrible, pero que lo hagan en sus casas o en sus templos”, argumenta Espinar. Considera “una provocación” elegir las clínicas donde se practican abortos.
Mar Espinar olvida la tradición cristiana de rezar donde se ha derramado sangre y donde reposan los cuerpos. Por ejemplo, la catedral de Alcalá de Henares se construyó sobre el lugar donde fueron asesinados los santos niños Justo y Pastor. Donde fueron fusilados cientos de mártires en Paracuellos del Jarama, hay hoy una iglesia. Los cristianos, de siempre, bañan en oración los lugares de derramamiento de sangre.
Después Mar Espinar explica que “en todos los países desarrollados el aborto es legal”, confundiendo poder económico con desarrollo humano.
Y añade: “el fundamentalismo religioso no sabe contenerse. Lo malo de las verdades absolutas es que sacrifican los matices en el altar del fanatismo. Las cosas, contra viento y marea, han de ser como ellos creen”.
En nombre de los "matices", Mar Espinar pide, sin matices, cancelar la campaña. Está contra las "verdades absolutas" pero le parece una verdad absoluta que hay que impedir esos carteles. Pero como no incumple ninguna ley, el alcalde de Madrid responde que los anunciantes tienen derecho a expresarse y contratar publicidad.
La ministra Irene Montero vuelve a mencionar Cancelados
La ministra de Igualdad, Irene Montero, de Podemos, ya mencionó Cancelados (y pidió su cancelación) el pasado martes. Pero lo ha vuelto a hacer en una entrevista en Radio Euskadi recogida por Europa Press.
"Creo que es perverso decir que estamos rezando, porque aunque estén rezando si lo que están haciendo es acosar, están acosando, perjudicando y dificultando un derecho fundamental de las mujeres y hay que decirlo con total rotundidad", ha declarado.
Ha pedido "no blanquear ni normalizar discursos que suponen aumentar el odio e ir contra los consensos fundamentales".
Pero ¿hay acaso un "consenso fundamental" en que está bien matar seres humanos antes de que nazcan?
¿Aumenta el odio rezar delante de los sitios donde médicos se lucran matando seres humanos? ¿Es "odio" defender al inocente y ayudar a las embarazadas?
Quieren cancelar Cancelados porque Cancelados suscita preguntas importantes que harán pensar a más de uno.
Vídeo general de Cancelados, sobre los canceladores que intentan acallar, censurar y multar los mensajes "de sentido común"