El cuatripartito formado por nacionalistas, separatistas proetarras e izquierda populista de partidos como Geroa Bai, Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra gobierna la Comunidad Foral de Navarra desde 2015 bajo la presidencia de Uxue Barkos, que está aprovechando esta legislatura para pasar el rodillo ideológico en esta comunidad autónoma.
Para ello, la educación se ha convertido en un pilar fundamental donde el adoctrinamiento de niños y jóvenes es parte de su estrategia para seguir moldeando la sociedad a su gusto. Lo hacen desde una perspectiva nacionalista, pero no con menos fuerza con la imposición sin miramientos de la ideología de género y el feminismo radical.
Skolae es precisamente el programa que ha elaborado el gobierno navarro para todos los centros educativos de la región ya sean públicos, concertados o privados para niños y jóvenes de 0 a 18 años. En él se indican las pautas y qué se debe enseñar en los colegios en cada una de las etapas educativas: infantil, primaria, secundaria, así como en el Bachillerato y la Formación Profesional.
Los representantes del cuatripartito que forman el gobierno de Navarra, con Uxue Barkos (segunda por la izquierda) como presidenta de la Comunidad Foral
Un ideario que va de bebés a jóvenes de 18 años
En la práctica es un ideario de feminismo de extrema izquierda y de ideología de género llevada al extremo proponiendo incluso juegos eróticos entre niños de 0 a 6 años.
El Gobierno navarro ya ha anunciado que tras la experiencia piloto que se llevó a cabo en 16 centros educativos navarros el año pasado, Skolae será obligatorio en todos los centros, que deberá aplicarse en todos ellos antes de 3 años.
Mientras tanto, la consejera de Educación, María Solana, ya inició igualmente el adoctrinamiento de los profesores, parte fundamental en este proceso. Para ello, ya se han impartido a más de 1.200 profesores a participar en cursos de formación de ideología de género y feminismo.
Las mujeres no son ciudadanas plenas
Para saber qué es lo que los niños navarros aprenderán en la escuela sólo hace falta leerse el documento del programa Skolae, y poner algunos ejemplos.
“La estructura social actual niega a las mujeres la ciudadanía plena, y se siguen identificando pautas de socialización diferencial que las configuran como objeto de deseo y como objeto de servicio”, asegura el texto, que añade que esta sociedad las limita el “proyecto vital, en el disfrute del tiempo propio y de la riqueza, en el acceso plano al mundo laboral y en la participación social”.
Skolae se refiere a Navarra, una de las regiones más ricas y prósperas de España, y no a otras zonas del mundo como algunos países africanos o asiáticos donde sí existe todavía hoy una desigualdad real de la mujer.
Datos que desmontan la desigualdad
Rescatando algunas estadísticas oficiales, en 2017 había en la Universidad pública de Navarra, 13.030 estudiantes mujeres, y 11.537 hombres, es decir, el 53% de los universitarios de este centro son de sexo femenino. En cuanto al fracaso escolar, la mujer no parece que viva esta desigualdad tan plena pues es mucho menor al de los hombres. Según el Ministerio de Educación, en 2016 un 22,1 de los estudiantes varones abandonaban sus estudios, mientras que entre el sexo femenino era del 15,1.
Sin embargo, el ejecutivo autonómico obligará a los colegios a enseñar que Navarra, y se entiende que toda España, es víctima del “androcentrismo”. Los niños deberán sentirse culpables por el hecho de serlo, pues según este documento se trata de una forma dominante en la que “el hombre es el centro y medida de todas las cosas”. Agrega que “es un enfoque sesgado de la realidad, ya que la cultura, el trabajo, la humanidad, e incluso las mujeres, se miden y se valoran en relación con los valores masculinos dominantes”. Igualmente recalca que “esta perspectiva se ha llevado a cabo sistemáticamente en todas las disciplinas, y ha supuesto la invisibilidad, desvalorización y sumisión de las mujeres en todos los ámbitos de la vida”.
El objetivo de criminalizar al hombre
Este programa educativo insiste en que “muchos de ellos (hombres) siguen depositando la centralidad de su propio proyecto vital en su ego laboral, en su desarrollo personal (no ajeno a privilegios heredados) y en la desresponsabilización de las tareas de cuidado y del ejemplo de corresponsabilidad necesario para la acción coeducadora”.
Si el feminismo radical se va a convertir en uno de los ejes de la educación de los niños, el otro es la ideología de género. Este programa educativo reconoce que “uno de los principales objetivos” es este. “Para ello –indica el texto- es fundamental abordar conceptos clave de la teoría de género: sistema sexo-género, socialización de género, roles y estereotipos de género, mandatos de género, identidad de género…”.
El adoctrinamiento sexual de los niños
Mucho de este trabajo se hará de los 0 a los 6 años, llevando a cabo además una educación sexual que corresponde a los padres. Así por ejemplo, en infantil se tratará el “reconocimiento de la sexualidad infantil desde el nacimiento despenalizando el reconocimiento y la vivencia de dicha sexualidad en el ámbito de la escuela y la familia (curiosidad sexual, juegos eróticos infantiles…).
En esta etapa también se trabajará contra “el uso sexista de los juguetes. Somos conscientes de la transmisión de estereotipos sexistas en el cuidado y en las tareas domésticas a través del análisis de la literatura infantil. Proponemos un cambio en los relatos, hacia la igualdad a través de los cuentos”.
El lobby LGTB en las escuelas
Además de mostrar los “diversos tipos de familia” y las variedades LGTB en todos los colegios se deberá dar “voz y visibilizar a las familias compuestas por personas lesbianas, gays, transexuales y bisexuales. Visibilizar el movimiento LGTB entre el alumnado, fomentando actitudes de respeto y reconocimiento por su función social en el tema del reconocimiento de los derechos de todas las personas por su condición sexual”.
En Primaria además se insistirá aún más en hablar de “orientación sexual: homosexualidad, heterosexualidad y bisexualidad. Deseo sexual. Lgbtifobias”.
Pero además, otro elemento importante y transversal en la educación será el de luchar contra el “amor romántico, como construcción social”. El gobierno navarro asegura que “en su reconstrucción burguesa, el amor romántico ha sido definido desde la heterosexualidad y sobre la base de una división de roles dentro de la pareja”, que en su opinión genera “mitos” como la “entrega total” o el “compatibilizar amor con sufrimiento”.
Aquí puede consultar el programa Skolae de manera íntegra