Pedro Sánchez, líder del Partido Socialista, se ha alzado con la presidencia del Gobierno de España gracias a la moción de censura presentada contra Mariano Rajoy, y que fue apoyada por la izquierda radical y populista, independentistas y nacionalistas.
Ahora le toca formar un gobierno y proponer una agenda de gobierno. Además, dada la debilidad del PSOE (85 diputados) frente a los 137 del Partido Popular, Sánchez se verá muy presionado por el resto de grupos para que afronte una agenda social que incluya la ideología de género y la eutanasia, entre otras cosas.
El gobierno de Rajoy había bloqueado algunos de estos proyectos, que podrían ser reimpulsados con el nuevo Ejecutivo Socialista.
Uno de los puntos centrales será la Ley LGTB. El proyecto fue presentado en 2017 por Podemos, el grupo más numeroso que ha apoyado a los socialistas, y fue tomado en consideración por el Congreso.
En aquel momento el texto fue rechazado por la mayoría de los grupos, pues entre las muchas cuestiones polémicas que incluía estaba el permiso a menores de 16 años para que se hormonen, sin necesidad del permiso de sus padres.
El PP presentó una enmienda a la totalidad, que fue rechazad por el Pleno, por lo que se abrió el plazo de enmiendas. Los letrados del Parlamento han denunciado ya que al menos 20 artículos del proyecto de ley serían anticonstitucionales. Ahora, con el nuevo gobierno y la necesidad del nuevo presidente de tener el apoyo de Podemos, este proyecto podría volver a la primera línea.
También tramitan en el Congreso un proyecto de ley que presentó el PSOE, sobre el cambio de nombres, y cuyo objetivo final es la mención relativa al sexo de las personas y el cambio de nombre de los menores transexuales. Al igual que con la ley LGTB, el nuevo Gobierno puede colocar este proyecto a la cabeza de su agenda social.
Más reciente ha sido la admisión a trámite en el Congreso del proyecto de ley para legalizar la eutanasia. Presentado también por el PSOE , los socialistas quieren que sea considerado un derecho en la sanidad española, y trabajarán con el apoyo de otros grupos para su despenalización, a lo que se había opuesto el Partido Popular.
La educación también será un elemento central en esta agenda social. Pese al blindaje que ha hecho el Tribunal Constitucional de los conciertos a los colegios religiosos, el PSOE y sus aliados quieren controlar estos centros, algo que ya están intentando hacer en algunas comunidades autónomas en las que gobiernan.