Un padre ha conseguido frenar las charlas de ideología de género que los agentes de igualdad del Ayuntamiento de Madrid iban a impartir en el centro escolar al que va su hijo, el colegio San Isidoro, para que luego se diera a niños de 11 y 12 años.
Gabriel Araújo es miembro de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del centro escoñar, y por ello tuvo noticia el pasado jueves de esta charla que se iba a dar. Al día siguiente, este padre envió dos escritos tanto al AMPA como a la dirección del colegio solicitando que se suspendieran estos talleres.
El centro escolar da marcha atrás
El centro escolar tomó en consideración el escrito, y finalmente ha anunciado que estos cursos no se impartirán en el colegio.
Tal y como recoge El Confidencial Digital, el padre afirma que el acuerdo del AMPA no fue sometido a votación y que ni siquiera se les comunicó que se realizarían este tipo de charlas. En su opinión, estos talleres vulneran el deber de neutralidad ideológica que deben mantener los colegios públicos.
Entre las actividades de la charla, se incluyen “juegos en la diversidad”. Este padre afirma haber presenciado estos mismos en otro colegio y consisten, según afirma, “cambiar el género a los menores para que experimenten la orientación sexual contraria a la que pertenecen biológicamente, y así por ejemplo, le dicen a un niño: ‘Tú que te llamas Manuel desde ahora te llamarás Verónica y deberás comportarte como lo hace una niña. Levántate de tu sitio y camina ante la clase como lo haría una mujer, siéntete libre’”. Y viceversa.
El temario incluye igualmente asuntos como eliminación de roles y estereotipos, ocio no sexista, clasificación sexo-género, la diversidad sexual y su visibilización, lenguaje no sexista y salto semántico.
Araújo denuncia que estas charlas tienen un carácter ideológico, lo que vulneraría el artículo 27 de la Constitución. Cita también toda la jurisprudencia que impide al Estado formar en contra de las creencias de los padres o en una ideología concreta, especialmente en el caso de un centro público, que debería “abstenerse totalmente de todas ellas”.