El Cardenal Cañizares mantuvo este jueves una audiencia con el Santo Padre en la que expuso el operativo de la Iglesia en Valencia y la colaboración con los gobiernos nacional, autonómico y local y todas las entidades implicadas “que están dando ejemplo de solidaridad que aplaudo”, ha explicado la agencia de noticias Avan.

El Cardenal Arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, se ha dirigido a toda la Diócesis de Valencia para agradecer las muestras de apoyo al operativo de la Iglesia en Valencia, como así informó al Papa Francisco “que en la en la audiencia que he tenido con él en Roma, me ha dicho que os comunique a todos estas palabras suyas: ‘Me habéis conmovido, cómo os comportáis. Os felicito y agradezco a la diócesis de Valencia la prontitud y generosidad con que habéis reaccionado, el ejemplo que estáis dando de caridad con estas pobres gentes”.

 

El Cardenal Antonio Cañizares, Arzobispo de Valencia

 

El cardenal Cañizares ha manifestado que “estamos siguiendo con verdadero y apasionado interés, asombro, estupor, compasión, dolor y aún vergüenza, durante largos y angustiosos días, la travesía de 629 personas por el Mediterráneo, mar que está siendo boca y tumba anónima, insaciable y devoradora que se traga o se ha tragado ya a tantísimas víctimas de la injusticia, de los egoísmos de poderosos, de la crueldad inhumana, de intereses bastardos inconfesables de mafias y de la cerrazón en sí mismas de las naciones, sin llegar a escuchar como se debiera, a países más pobres de donde nos vienen esas víctimas”.

El Cardenal Cañizares ha asegurado que ante esta situación y otras similares que todos conocemos y tenemos en mente desgraciadamente, nos vamos acostumbrando de manera cada vez más insensible. “Lo del Aquarius, ha sido como un golpetazo que ha sacudido nuestras conciencias y nos ha puesto en pie para atender a los que llaman a la puerta del corazón y a la conciencia colectiva de pueblos y naciones. Y llaman a las gentes de buena voluntad, y llaman sobre todo a la conciencia humanitaria y cristiana”.

 

El Cardenal Arzobispo de Valencia Antonio Cañizares ha indicado que “por eso, desde el primerísimo momento en el que tuvimos noticia de que esos 629 hermanos nuestros iban a ser acogidos en España, dando muestras nuestras autoridades y un ejemplo de mirar con altas miras y de sentido de justicia, solidaridad, de responsabilidad y deber, y que, en concreto, se dirigían además al puerto de Valencia, desde donde, después, se organizará la acogida que se les debe y la distribución por diferentes partes de España, desde el primerísimo momento, como digo, la diócesis de Valencia se puso en pie de marcha y servicio, y se ofreció de inmediato, se abrió sin retrasarse ni un ápice a socorrer esta necesidad perentoria, puso a disposición cuanto fuera necesario y la Iglesia diocesana tuviese para acoger, ayudar, auxiliar, y atender a los que llegan. La comunidad diocesana ha puesto cuanto esté en sus manos a disposición de los 629 hermanos que llegan y llaman a sus puertas, sin escatimar nada, sin mirar al tendido ni a nadie que le aplaudiese, guiada únicamente de su fe y de su conciencia cristiana, de su caridad que en estas 629 personas que llegan, necesitadas de todo, ve al mismo Señor, ve a nuestros verdaderos hermanos con los que el Señor se identifica, ve sencillamente a hombres, mujeres y niños que claman y tienen necesidad y hay que acoger, auxiliar, atender, amar, dar de comer y beber, ofrecer casa y techo, cobijo de hogar, y medios de salud y de vida, de educación, de amor misericordioso por encima de todo”.

“La diócesis de Valencia, como enseña el Papa Francisco, está dispuesta y pronta para acoger, proteger, promover e integrar a los emigrantes y refugiados- ha afirmado el Cardenal- y así lo hemos hecho saber a nuestras autoridades autonómicas, locales y de la Nación España, así como a la opinión pública. Todo lo que haga falta y esté en nuestras manos: sin cálculos. La Delegación Diocesana de Migración, Cáritas diocesana, continuando ambas con sus obra diaria con los inmigrantes y refugiados que ya viene haciendo, la Universidad Católica con sus propios medios: médicos, enfermeros/as, profesores, lingüistas, las Órdenes y Congregaciones religiosas, con sus carismas propios, comunidades, el Seminario, las parroquias, familias, sacerdotes, laicos, voluntarios, asociaciones… todos se han ofrecido y están dispuestos a colaborar en dar respuesta cristiana de amor, de caridad, de justicia, a esta situación de emergencia y a ayudar en el tiempo que se precise, en lo sucesivo, y esté en sus manos. Los próximos días se concretará esta voluntad general de la diócesis con medidas precisas”.

El Arzobispo de Valencia ha animado a seguir adelante “ayudad a vuestras autoridades, colaborad con ellas, que ellas también están dando un ejemplo de solidaridad y razón justa que aplaudo y admiro. Yo también, personalmente, aplaudo, y agradezco, en este punto, a nuestras autoridades”.

 

El Cardenal ha afirmado “os confieso que estoy conmovido por el apoyo que he encontrado en toda la diócesis, incluidos pueblos lejanos, a mi primera llamada de socorro y de emergencia. Por eso os digo a todos: gracias, un millón de gracias. Hemos de mantenernos en esa caridad, ese es el ejemplo que el mundo necesita para creer, el de estar con el pobre, no de palabra sino con hechos y obras de caridad. La obra y tarea es inmensa, nos sobrepasa, pero contamos con el auxilio de Dios que llevará a cabo su obra de amor y justicia. A nosotros nos corresponde dejarnos ayudar por Él y no obstaculizar su obra en favor de estos pobres cuyo clamor y angustia llega hasta Él, hasta el cielo”.