La decisión del Hospital infantil Alder Hey de Liverpool de retirar el soporte vital a Alfie Evans y de impedir reiteradamente que sea tratado en otro centro o trasladado a Italia ha levantado las críticas de una parte de los médicos británicos.
The Medical Ethics Alliance (Alianza de Ética Médica) ha publicado una declaración realizada por médicos y a la que se están adhiriendo más profesionales sanitarios en la que aseguran que el Sistema Nacional de Salud británico en Liverpool ha colocado a Alfie en una “vía hacia la muerte” provocando el “descrédito” de la profesión médica.
“Estamos profundamente preocupados e indignados por el tratamiento y la atención que se está ofreciendo a Alfie Evans”, asegura el comunicado firmado por los médicos, entre los cuales hay prestigiosos doctores e incluso miembros de la Academia Pontifica por la Vida.
En el texto, aseguran que “a pesar de que hay una alternativa viable disponible (es decir, el traslado en una ambulancia aérea para una evaluación adicional en un hospital especializado en Roma), el hospital y los médicos responsables de su cuidado insisten en que debe permanecer bajo su cuidado y camino a la muerte”.
“Mientras que ahora el tiene algo de oxígeno y de hidratación, esto le ha supuesto un gran esfuierzo. Se le ha ofrecido sedación aunque (entendemos) que esto no se ha producido hasta el momento. La sedación (si se administra) significaría que él desarrollaría insuficiencia respiratoria y moriría aún más rápido”, explican los médicos.
De este modo, agregan que “acciones como estas han llevado al Hospital Alder Hey a la atención mundial y por extensión han desprestigiado toda nuestra profesión”.
De manera contundente, los firmantes afirman que “la tiranía médica debe detenerse” y exigen a las autoridades británicas que permitan a Alfie viajar a Roma.
Asimismo, piden una investigación a los médicos que han atendido al niño. “Con respeto, insistimos en que, con efecto inmediato, el Consejo Médico General investigue las acciones de los médicos que brindan su cuidado”.
Estos son los firmantes y esta es la dirección a la que adherirse a este manifiesto: secretary@medethicsalliance.org.uk
Sin embargo, el Real Colegio de Pediatría y Salud Infantil ha querido echar un cable a los médicos del hospital de Liverpool aunque mientras aseguran que no pueden dar “detalles del caso” sí que se lanzan a explicar por qué se retira el tratamiento a niños como Alfie.
“No podemos comentar los detalles del caso: sólo el equipo médico que atiende a Alfie y el equipo legal sabrán los detalles exactos y estarán sujetos a la confidencialidad del paciente”, asegura el presidente del colegio, Russell Viner.
Además, llega a asegurar que “en el Reino Unido somos afortunado de tener un marco claro y compasivo para guiar la práctica que incluye tres circunstancias clave en las que se puede considerar la retirada del tratamiento que mantiene la vida.
Serían:
- Si con el tratamiento no puede o no es probable que el niño viva mucho más tiempo.
- Cuando el tratamiento puede prolongar la vida pero causará al niño un dolor y sufrimiento inaceptables.
- Si un niño ya más mayor con una enfermedad que limita su vida deja claro repetidamente que no quiere tratamiento y esta decisión es respaldada por sus padres y médicos.
. La primera tampoco está clara mientras se le impide un tratamiento en Roma que pueda mejorar sus condiciones. Y con respecto a la segunda, el entorno de la familia y médicos ajenos al hospital aseguran que el niño no tiene un sufrimiento “inaceptable”.
Pero además, el Colegio de Pediatría agrega que lo ideal es que los médicos trabajen estrechamente con los padres para llegar a un acuerdo, algo que tampoco se ha dado con Alfie.