Una de las bases de esta ideología es borrar las diferencias sexuales y considerar que los géneros pueden ser fluidos y prácticamente infinitos. Y aprovechando las grandes lagunas de la ideología hay quien saca provechos para sus fines.
Es lo que ha ocurrido en Argentina donde un funcionario de Salta ha decidido cambiar de sexo en el registro para así ser considerado mujer y jubilarse a los 60 años en vez de a los 65. Sergio Lazarovich tiene en estos momentos 59 años y se ha servido del vacío legal para poder dejar de trabajar en breve pues la ley contempla que las mujeres puedan jubilarse antes que los hombres.
Este trabajador ha cambiado su nombre de “Sergio” a “Sergia” y asegura ser ahora mujer, pese a estar casado con una fémina desde hace décadas. Sin embargo, quiere jubilarse y ha aprovechado el contenido de la ley de identidad de género.
La ley 26.743, que permite el cambio de sexo en el DNI, fue aprobada en 2012 y fue considerada un avance en los derechos del colectivo LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales) en Argentina.
Lazarovich aún no consiguió la jubilación, pero el presidente del Consejo Profesional de Ciencias Económicas, Jorge Alberto Paganetti confirmó al mismo medio que el hombre presentó una nota para que su título universitario cambie también a su nuevo nombre: Sergia Lazarovich. Esto aún no se concretó, pero está pendiente de estudio.
Por otro lado, el director del Registro Civil de Salta, Matías Assennato afirmó: “No hay nada que nos impida tomar este tipo de trámite”. En relación a si hubo abuso de derecho por el vacío legal, consideró que es muy “difícil de probar” y que lo que se realiza desde el Registro Civil es simplemente “asegurar” el cumplimiento de la Ley de Identidad de Género.