María Elvira Roca, historiadora y autora del bestseller Imperiofobia y Leyenda Negra, ha hecho balance este miércoles en El Mundo de la huelga feminista y de todo lo que ha rodeado a este fenómeno ideológico y político.
La prensa internacional informó de que las mayores manifestaciones feministas del 8 de marzo se produjeron en Madrid, Estambul, Kabul, Teherán… Este es el punto de inicio de la historiadora.
Citando datos, Elvira Roca recuerda que España es el quinto país mejor del mundo para nacer según el Instituto de Georgetown para las Mujeres, Paz y Seguridad así como para el Instituto de Seguridad e Investigaciones de la Paz de Oslo. Mientras tanto países como Suiza o Reino Unido, según la OCDE, encabezan las estadísticas europeas sobre violencia de género pero allí no hubo manifestaciones multitudinarias como en Madrid.
Tres hipótesis y "todas preocupantes"
¿Por qué en el resto de Occidente no hubo movilizaciones tan grandes como las de España el 8-M? Según Elvira Roca, hay varias hipótesis y “todas son preocupantes”.
En primer lugar es que “la ideología de género tiene en nuestro país una implantación mayor que en otras naciones, lo cual es un síntoma del desfondamiento moral y de indigencia intelectual bastante alarmante”.
Para la segunda hipótesis utiliza la ironía y es que “las mujeres españolas viven en una lamentable marginación y los de Oslo y Georgetown mienten como bellacos”. En su opinión, esto tendría “cierta lógica en el mundo de la posverdad”.
“Como España ocupa un lugar de honor en el universo de las fake news e incluso podríamos decir que lo inaugura con su leyenda negra, por ahí han ido los tiros en la prensa extranjera”, escribe Roca.
"No significarse en la diferencia"
Además, alerta de que “nadie se ha entretenido allende los Pirineos en mirar los datos que ofrecen los de Oslo y Georgetown, y en constatar que en el país de los ‘machos’ las hembras hace mucho que obtienen más titulaciones universitarias que ellos (y también más que ellas en la mayor parte de los países desarrollados) y que los dejaron atrás hace décadas en campos tan cualificados como las leyes o la medicina”.
Y como tercera hipótesis, María Elvira Roca considera que podría ser que “las manifestaciones generistas se hayan llenado de gente por el placer del ruido y el barullo, por no quedarse fuera del canto coreado por la horda entera, por no significarse en la diferencia y parecer contrario o tibio ante una ideología que hoy es, no ya dominante, sino dogma de fe”.
De este modo resume todo en tres puntos:
- “La ideología de género es dominante en casi todos los ámbitos y dueña absoluta del espacio público en España”.
- “Los españoles y sus vecinos tienden a creer que España está mucho peor de lo que está, incluso cuando está mejor que sus vecinos. Esto es un clásico”.
- “Progresa, y muy adecuadamente, el pensamiento (la palabra es inadecuada a todas luces) tribal y excluyente. Es cada vez más peligroso no pensar como todo el mundo”
Puede leer AQUÍ de manera íntegra el artículo de María Elvira Roca en El Mundo.
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