Andrew Kreisberg y Greg Berlanti son los grandes promotores y responsables de las teleseries de superhéroes "Arrow", "Supergirl", "Flash" y "Leyendas del Mañana". Los dos llenaron de personajes y relaciones LGTB estas series, para "normalizarlas" ante el público juvenil o adulto que busca entretenimiento de acción.

Ahora la Warner Bros Television ha roto toda relación con Kreisberg, productor ejecutivo, porque 15 hombres y 4 mujeres lo han acusado de "acoso sexual".

Berlanti, por su parte, asciende, o bien, se queda con todo lo que deja el expulsado Kreisberg. Y anima a todos los trabajadores a sentirse libres y seguros para "seguir hablando" (es decir, denunciando).


Greg Berlanti es un militante homosexual que llena de personajes LGTB todo lo que toca. El ejemplo más claro es "Supergirl". 

En la primera temporada televisiva de la dulce y joven prima de Superman, en la cadena CBS, no hay ni una sola escena sexual, y apenas se ve un casto beso entre Supergirl y Jimmy Olsen (en los cómics clásicos, un joven fotógrafo blanco; en la teleserie, un negro fuerte y maduro). Era una serie casi naïf, que podían ver hasta niñas de 9 años. 

Pero en la segunda temporada la teleserie cambió de responsables, se entregó a la empresa CW, a Berlanti, y enseguida se decidió que la hermana adoptiva de Supergirl de repente descubriría ser lesbiana, enamorada de una policía, con muchos besos y apasionamientos. Además, visitarían bares "de ambiente" donde los extraterrestres ocultos en la Tierra pueden relajarse y ser "ellos mismos".

 
Supergirl, serie naïf en su primera temporada, propaganda LGTB cuando se la dan a Berlanti en la segunda; a la derecha, Andrew Kreisberg, expulsado por "acoso sexual"; uno de los que llenó de personajes las teleseries de la DC


En Flash, desde el primer capítulo hay un policía "casado" con otro hombre, que aparece en todos los capítulos. 

"Arrow" es la serie madre del grupo. Ahí crearon directamente un ingeniero negro supergenial y homosexual, también casado con otro hombre, blanco, simpático y genial, que aparece sin ninguna razón en varios capítulos, solo para presumir de pareja.

Parece que en estas series no se casa casi ningún heterosexual, pero sí todos los varones homosexuales


A partir de cierto momento, descubrimos que la antigua novia del ricachón playboy protagonista tiene una relación sexual con una princesa ninja, la hija de Ra's al Ghul. A los padres de ambas (uno, rey ninja; otro, jefe de policía) les parece de lo más normal. 

Más aún, Kreisberg explicaba en 2014 que era importante que el padre, "ese tipo de policía duro que probablemente no es el tipo más progresista, pensara, más bien, 'simplemente me alegra que tuvieras a alguien que te amase y te cuidase en esos años de pesadilla' [en el monasterio ninja]. Esos momentos son especiales para nosotros", decía el productor. 

Pero esa misma chica sigue enamorada, a ratos, del playboy reconvertido en superarquero. Finalmente ella será el Canario Blanco, una guerrera muy promiscua y bisexual en la siguiente serie, "Leyendas del Mañana", donde viajará por el tiempo y se acostará despreocupadamente con cualquiera, desde María Antonieta a cualquier galán o señoras de pasados puritanos. 


   Legends of Tomorrow (Leyendas del Mañana): sexo despreocupado y viajes por el tiempo


No es la única promiscua en el grupo. John C. Wright, un popular escritor de ciencia ficción y fan de los superhéroes DC desde su infancia, comentaba en su blog, muy molesto un capítulo sintomático. Los "héroes" viajan a 1776 a salvar a George Washington. A una joven de 1939, reclutada en el equipo, le explican que en el futuro (o sea, el presente) no hay "cortejo", sino que se usan apps de móvil para tener parejas sexuales sin compromiso, porque el sexo es para el placer. 

Más adelante, tras haberse empapado en un accidente en agua helada, "los dos copulan como comadrejas locas en celo; ninguno dice palabras de afecto al otro; después la chica dice rígidamente que no tiene sentimientos hacia él, que fraternizar con miembros del equipo no es pertinente. El otro pone una mueca tranquila y responde que le parece bien, que tampoco tiene sentimientos por ella". 

Wright lo pone como ejemplo: los héroes del futuro enseñan su valor superior, el "sexo sin compromiso", a la gente del pasado, y en ese mundo fantástico nunca pasa nada grave, nadie queda herido, dañado, embarazado, ni se contagia de sida o sífilis...


En cambio, en la vida real, por un par de besos en la mejilla te hunden la carrera. O eso es lo que dice Andrew Kreisberg, en respuesta a las acusaciones (anónimas, o secretas) de 19 colaboradores que han trabajado con él. Kreisberg dice que solo ha dado abrazos amistosos, besos de saludo en la mejilla y ha saludado con algún halago cordial a actrices: "qué guapa estás", "qué bien te sienta ese traje". ..

Unos denunciantes han declarado a la revista  "Variety" que "desarrolló un patrón de abuso que incluía besar sin consentimiento, requerir masajes a personal femenino y hacer comentarios inapropiados que cosifican y sexualizan a las mujeres". "Variety informa de que muchos contaron estas historias de acoso y corroboraron los testimonios de los otros". 

Nadie parece haber hablado de relaciones sexuales, violaciones, tocamientos, etc... pero con lo declarado ha bastado para que despidan al productor que llenó de sexo gay y promiscuidad sin compromiso las teleseries de superhéroes.  

"Hemos suspendido al señor Kreisberg y estamos desarrollando una investigación interna", rezaba el comunicado oficial de WarnerBros TV. "Nos tomamos extremadamente en serio todas las alegaciones de conducta incorrecta y nos comprometemos a crear un ambiente de trabajo seguro para nuestros empleados y todos los implicados en nuestras producciones". 


Una trabajadora en producción aseguró que ya expresó su inquietud respecto al ambiente "tóxico" hablando con un ejecutivo de Berlanti Productions, pero "hubo respuesta cero, nada cambió". Solo ahora, con la campaña #MeToo que ha sacudido Hollywood a raíz del reconocimiento de acosos sexuales del productor Harvey Weinstein, se ha actuado.  


 El activista gay Greg Berlanti, llenando de personajes LGTB (siempre positivos y geniales) las teleseries de superhéroes

Kreisberg se queda fuera. Pero se queda, con más poder y responsabilidades, Greg Berlanti. Berlanti suele presumir de su pareja sexual, Robbie Rogers, un jugador de fútbol que anunció su homosexualidad con bombo y platillos en 2013. En 2016 adquirieron, por vientre de alquiler, un hijo, Caleb Berlanti, engendrado con la carga genética de Rogers. 

Berlanti explicaba con satisfacción su línea ideologizante en una entrevista en HollywoodReporter.com

"Hay cosas que son personales para mí, que no son necesariamente luchas sino opciones distintas que tomamos y causan debate. Por ejemplo, en Flash, Iris West nunca fue negra en los cómics, y en Supergirl James Olsen nunca fue negro en los cómics. Quería contemporizar esos cómics con los que me encantó crecer y hacer que reflejen la sociedad en la que vivimos ahora. Tenemos un personaje que, simplemente, hemos añadido a 'Arrow' que es Mister terrific, que es afroamericano y gay. Y por supuesto tenemos nuestro Canario [en Arrow] que es bisexual. Así que aún trabajo en esas cualidades reales que hacen que todo el mundo se sienta representado".

Todo el mundo debe ser representado, insiste.

Sin embargo, nunca representa  a los cristianos provida y profamilia que creen que el matrimonio es la unión de hombre y mujer o que el sexo fuera del matrimonio es una fuente de desastres, precariedad, pobreza, ruptura y desamor. A esos no hay que representarlos, a esos hay que reeducarlos, mientras bajan el sentido crítico para relajarse con una teleserie de superhéroes cuando vuelven cansados del trabajo. Y también hay que reeducar a sus hijos adolescentes.

¿Cuántos cristianos que defiendan el matrimonio bíblico podemos encontrar en las teleseries de Berlanti? Y tampoco hay villanos LGTB en el "Arrowverso".

Al menos, en Netflix, Daredevil pasa de vez en cuando por el confesionario

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