Los obispos franceses, a través de la Conferencia Episcopal de Francia, han publicado este sábado un comunicado donde han valorado la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París 2024, en la que además de hacer una promoción continuada del aborto, del feminismo y la ideología LGTBI también se humilló los sentimientos de los cristianos franceses, al simular la Última Cena con drag queen y personas travestidas.
De este modo, en el comunicado, los obispos de Francia aseguran que en la ceremonia inaugural hubo "momentos de belleza", pero a su vez deploran "profundamente" las escenas “de escarnio y burla del cristianismo" .
"Pensamos en todos los cristianos de todos los continentes que se han visto heridos por el exceso y la provocación de determinadas escenas", escriben en el comunicado de prensa, denunciando "los prejuicios ideológicos de algunos artistas".
El episcopado francés, sin embargo, no precisó qué escenas critica. Sin embargo, no ha pasado desapercibida el momento en el que varios drag queen simulan el cuadro de la Última Cena de Leonardo Da Vinci. A su vez, durante toda la retransmisión hubo escenas ofensivas para todo aquel que no comparta las ideologías que se fomentaron durante la gala, cuyo director artístico se autodenomina queer y se dedica a realizar obras de teatro LGTBI.
Los obispos franceses también agradecen en el texto “a los miembros de otras confesiones religiosas que han expresado su solidaridad con nosotros”. "El deporte es una maravillosa actividad humana que deleita profundamente los corazones de los atletas y de los espectadores. Los Juegos Olímpicos son un movimiento al servicio de esta realidad de unidad y fraternidad humana. ¡Situados en el campo de competición, que traigan verdad, consuelo y alegría a todos!", concluye el comunicado de prensa.