Este domingo el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, fue entrevistado en horario de máxima audiencia en el programa Salvados, de La Sexta, que dirige el periodista Jordi Évole, donde el líder populista aprovechó una vez más para arremeter contra la Iglesia Católica.

El líder populista eludió responder sobre el hambre que se está produciendo en Venezuela, del que ha alertado con datos la Iglesia Católica en aquel país al igual que numerosos misioneros que desarrollan desde hace décadas su labor en el estado hispanoamericano.


Évole, que en otras cuestiones no intentó poner en aprietos a Maduro, le recordó en este punto los “datos de Cáritas Venezuela que dicen que hay porcentajes muy elevados, en según qué zonas del país, que pueden llegar hasta el 54% de personas que pueden sufrir desnutrición”.

“Habría que buscar datos de organismos confiables del mundo”, respondió Maduro. Ante esta respuesta, el periodista español le contestó que “Cáritas me parece un organismo bastante confiable”.

Sin embargo, lejos de retractarse el presidente venezolano llegó a asegurar que “puede que Cáritas sea una organización confiable en España…En Venezuela todo lo vinculado a la Iglesia Católica está contaminado, envenenado por una visión contrarrevolucionaria y de conspiración permanente”.



Para el régimen chavista, la Iglesia Católica se ha convertido en uno de los enemigos de primer orden, por lo que es común los insultos a obispos e incluso los intentos de agresión, como el que sufrió el propio cardenal Urosa, arzobispo de Caracas.


Además, el gobierno de Maduro ya ha bloqueado el trabajo de Cáritas, impidiendo la entrega de medicamentos. Y es que esta organización caritativa de la Iglesia viene alertando en sus informes de la grave situación que vive el país en el ámbito humanitario.

En uno de sus informes, aparecía que los niños menores de cinco años que sufren “déficit nutricional en alguna de sus formas” pasó del 54% en abril al 68% en agosto de 2017. Del total de los niños examinados, el 14,5% sufre “desnutrición aguda global”.

Igualmente, Cáritas alertó de que el 21% de los menores de edad a los que hizo seguimiento tenía desnutrición leve mientras que el 32,5% estaba en riesgo de desnutrición.