La Comunidad de Madrid somete hasta el próximo día 10 de noviembre el ‘Plan integral de abordaje de embarazos no deseados 2017-2020’ a las aportaciones de los ciudadanos, tras haber sido elaborado con el apoyo de un grupo de instituciones públicas y privadas.
Según detalla la memoria resumen de dicho plan, se ha contado con colegios profesionales, sociedades científicas y entidades ciudadanas para su elaboración.
Y la primera de la lista, según la Comunidad de Madrid es la Federación de Planificación Familiar Estatal, filial española de la líder de la industria del aborto, International Planned Parenthood Federation.
En los últimos meses Planned Parenthood ha sido noticia por el escándalo de venta de órganos de bebés abortados que se ha conocido gracias a unas grabaciones con cámara oculta
Entre el resto de entidades consultadas son la Sociedad Madrileña de Ginecología y Obstetricia, la Asociación Madrileña de Pediatría y Atención Primaria, el Ayuntamiento de Madrid, el Colegio de Médicos de Madrid, la Sociedad de Pediatría de Madrid y Castilla-La Mancha, la Sociedad Española de Pediatría Social, la Asociación de Matronas de Madrid, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, la Asociación Madrileña de Salud Pública o el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid.
Ni la Federación Española de Entidades Provida; ni la Fundación Madrina; ni la Fundación Red Madre; ni la plataforma Derecho a Vivir; ni la Fundación Vida; ni a ADEVIDA; ni a la Fundación +Vida…
Ni a ninguna de las decenas de organizaciones que ayudan a las mujeres embarazadas y a sus hijos que hay en la Comunidad de Madrid.
El hecho de haber ignorado a los grupos especializados en defender a las mujeres encintas y a sus hijos para elaborar un plan de abordaje de embarazos no deseados, casa con la consideración que la propia Comunidad de Madrid ofrece a los seres humanos en desarrollo intrauterino: productos de la concepción.
El plan diseñado por el Gobierno de la Comunidad de Madrid, tiene dos objetivos generales aparentemente contradictorios: “prevenir los embarazos no deseados o inesperados” y “prestar la atención integral de interrupción voluntaria del embarazo”.
Para la Comunidad de Madrid, por tanto, la única respuesta posible al comienzo no esperado de una nueva vida humana, una vez que no se ha logrado impedir, es el aborto.
En buena lógica, sólo la sección española de una de las principales firmas de la industria del aborto a nivel mundial ha sido consultada para elaborar el plan en su periodo no público.
Ahora, las organizaciones provida de la Comunidad de Madrid tienen una oportunidad para realizar alegaciones a través del portal de participación del Gobierno regional hasta el próximo 10 de noviembre.
Desde hace años en el Metro de Madrid se venden preservativos en el propio andén
La Comunidad de Madrid prevé que en el ámbito educativo la implantación de un Programa de Protección de la Salud que contemple la educación afectivo-sexual “con perspectiva de género y enfoque de interculturalidad”.
De esta manera, se impone una visión de la educación afectivo sexual que puede coincidir o no con el derecho fundamental de los padres a elegir la educaicón que estimen oportuna para sus hijos en consonancia con sus valores.
El Ejecutivo dirigido por la presidenta del Partido Popular de Madrid, Cristina Cifuentes, también prevé en este plan la renovación del acuerdo con el Consorcio Regional de Transportes para la “instalación de máquinas expendedoras de preservativos a bajo precio” así como la “distribución gratuita” de profilácticos.
Tal y como adelantó hace unos días el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz, el Gobierno Regional prevé financiar la llamada píldora del día después considerada “como método anticonceptivo de urgencia expcepcional”, cuando en realidad puede tener un efecto abortivo.
Así, en los Centros de Salud y de Urgencias Extrahospitalarias se podrá realizar una receta que permitirá la retirada del medicamento en las farmacias sin coste para la usuaria, a costa del presupuesto público.
El plan prevé unos indicadores de actividad, con los que se pretende medir el grado de cumplimiento hasta el año 2020. En este tiempo, la Comunidad de Madrid prevé pasar de 20.000 folletos sobre métodos anticonceptivos a 60.000 editados.
También espera aumentar un 50% el número de ‘mesas de salud escolar’, de 20 a 30 en el periodo 2017-2020 y pasar de 226 talleres relacionados con sexualidad y afectividad en adolescentes a 255.
Los proyectos de educación afectivo sexual dirigidos a población especialmente vulnerable a los embarazos no deseados en los centros de salud también van a ser incrementados, de los 122 actuales hasta 140.
Se prevé que el área de Atención Primaria del sistema regional de Salud incrememente hasta 152.000 en 2020 los seguimientos de anticoncepción hormonal.
El plan encargado por Cristina Cifuentes tiene como objetivo aumentar el reparto gratuito de preservativos desde los tres millones actuales hasta los cuatro millones y medio.
Según datos oficiales de la Comunidad de Madrid en 2016, se registraron el pasado año 18.757 abortos. De ellas casi 16.000 mujeres eran residentes en la Comunidad, aunque un 53,4% de ellas ha nacido en un país distinto de España.
45 niñas menores de 15 años abortaron el pasado año en la región y la media de edad de las que lo hicieron alcanza los 29,4 años. Casi 12 de cada 1.000 mujeres entre los 15 y los 44 años se ha sometido un aborto en la Comunidad de Madrid a lo largo de 2016.
Dado que la Ley del Aborto prevé su realización a petición durante las 14 primeras semanas de embarazo, el 85% de las mujeres residentes en la Comunidad de Madrid lo hicieron “a petición propia”, el 11,6% alegando “riesgo de salud física o psíquica de la mujer” y el 3,3% aduciendo “taras fetales”.
Resulta relevante que los abortos precoces, los que se realizan en las primeras nueve semanas de desarrollo de la vida intrauterina, representan el 70,1% de los casos.