El obispo de Solsona, Xavier Novell, el único de los trece obispos de Cataluña (contando auxiliares) que fue a votar públicamente al referéndum ilegal del 1 de octubre, ha escrito una carta dirigida a los habitantes de su diócesis (140.000 habitantes), hablando de su "temor a los pelotones policiales". (Algunos medios de comunicación han traducido inadecuadamente "escamots" por "guerrillas policiales"; es mejor traducción hablar de pelotones o escuadrones).
Alaba a los participantes en el referéndum ilegal y condena "todos los actos violentos que se produjeron, especialmente los cometidos por servidores públicos".
Este domingo en el referéndum ilegal se produjeron en Cataluña aproximadamente un centenar de intervenciones policiales con alboroto y resistencia por parte de multitudes, con un fruto de 6 detenidos y 893 civiles heridos, contusionados o con ataques de ansiedad (solo 4 de ellos en el hospital, dos de gravedad). Según Novell, ninguna de estas intervenciones llegó a su diócesis. Hay que tener en cuenta que también hubo agentes heridos: en un primer momento se hablaba de 33 o 39 agentes; en la tarde del lunes Interior detalló que hubo 431 agentes levemente heridos, de los que 39 fueron los que necesitaron asistencia médica inmediata.
Traducimos la nota del obispo Novell (aquí en catalán en la web del obispado de Solsona).
Me dirijo a todos los fieles de la diócesis y a todos los ciudadanos que residen en los pueblos, villas y ciudades dentro de los límites de esta demarcación eclesiástica, para manifestar mi opinión sobre la jornada de ayer.
Según la información de la que dispongo, gracias a Dios, no hubo ninguna agresión policial ante los colegios electorales situados dentro de los límites de la diócesis de Solsona. Con todo, muchos sufrimos por lo que veíamos por televisión y por las redes sociales por temor a que, a medida que avanzaba la jornada, los pelotones [escamots] policiales llegasen donde nosotros [a casa nostra].
Miles de vosotros y de vuestros hijos y nietos estabais dispuestos a resistir pacíficamente a las puertas de los colegios de nuestras capitales de comarca y villas más pobladas.
He rezado y pido por la pronta y completa recuperación de todos los heridos. Pido al buen Dios que haga descender al corazón de creyentes y no creyentes un espíritu de perdón y de persistencia en la no violencia.
Admiro la valentía y la resistencia pacífica de aquellos que defendieron el ejercicio legítimo del derecho a la autodeterminación de nuestro pueblo, y condeno todos los actos violentos que se produjeron, especialemente los cometidos por los servidores públicos.
Entiendo y respeto a todos los que por convicciones personales, por desacuerdo con las condiciones en las que se realizaba el referéndum o por miedo ayer no fueron a votar.
Pido a todos los políticos que articulen una salida pacífica y justa para la nación catalana, respetando los derechos legítimos de este pueblo, entre los que sobresale el derecho a la autodeterminación, sin ignorar todo lo que ha pasado y teniendo en cuenta el resultado de las urnas.
Publicado el lunes 2 de octubre de 2017