Se trata de un texto que choca frontalmente con distintos derechos como la libertad de expresión, educativa, religiosa y de conciencia. Para ello, hay una batería de multas de todo tipo, prohibiciones, decomisos de libros, cierres de páginas así como medidas dirigidas a colegios, empresas y administraciones. (Puede saber más detalles sobre este proyecto de ley en este reportaje de ReL).
El objetivo principal de Podemos y los distintos grupos LGTB que están detrás es que el proyecto se aprobara precisamente en la semana en la que se celebraba en Madrid el Orgullo Mundial LGTB y así meter presión al PP para conseguir una ley aprobada por la Cámara con unanimidad o sin votos en contra. Pero por una cuestión administrativa finalmente no se pudo debatir en estas fechas.
Albert Rivera (Ciudadanos) y Pablo Iglesias (Podemos) se saludan durante la fiesta del Orgullo Gay en Madrid
Una vez pasado el verano llega a las Cortes en un momento en el que el foco informativo y político está centrado completamente en Cataluña y su desafío separatista por lo que esta ley que puede tener consecuencias nefastas para la libertad puede aprobarse sin que millones de españoles lo sepan.
Podemos (67 diputados), PSOE (84 diputados) o Ciudadanos (32 diputados) ya han anunciado su apoyo al texto lo que asegura que la ley vea la luz, todo ello sin contar con el apoyo de otros grupos minoritarios. El Partido Popular no se ha manifestado al respecto pero frente a la presión del lobby gay del propio partido y de los distintos grupos todo apunta a que no votará en contra. De hecho, el partido quiso que dirigentes suyos acudieran al pasado Orgullo Gay para congraciarse con estos grupos.
Uno de los aspectos más polémicos es el artículo 96.4 que contempla la incautación y destrucción de libros o publicaciones que el lobby gay no considere adecuadas
El texto presentado impone la ideología de género a base de martillo con multas de hasta 45.000 euros. De aprobarse se prohibirán manifestaciones como la que se produjo contra la aprobación del matrimonio homosexual en 2005 o se eliminarán memes y tuits en las redes sociales que los redactores de la ley, es decir, los lobbies, consideren vejatorios.
Se multará e inhabilitará al profesional que ayude a una persona a dejar de tener atracción hacia personas del mismo sexo aunque haya sido ésta la que lo haya pedido e incluso se pretenden “decomisar” y “destruir” libros y todo tipo de contenido que cuestione la ideología de género. Los colegios que no se plieguen a su ideología pueden perder los conciertos y los profesores ser inhabilitados, lo mismo que podría ocurrir con otros profesionales como restauradores, floristas y un largo etcétera, que se nieguen a servir su local o productos a eventos, como por ejemplo, una boda gay.
Otro de los puntos más graves de la ley es la prohibición de terapías o ayudas a homosexuales, aunque sean ellos las que las hayan pedido
En la escuela, los niños de infantil estudiarán la “diversidad familiar” y en la asignatura de Conocimiento del Medio en Primaria los contenidos que prevea el lobby LGTB. En secundaria, los alumnos deberán aprender en Historia el movimiento LGTB. Por su parte, los profesores también serán adoctrinados mediante cursos. Y además en este proceso adoctrinador tendrá mucho que decir el Centro Nacional para la Memoria Histórica LGTB que se creará de aprobarse la ley. Estos son sólo algunos puntos polémicos, de los muchos que hay, en este texto.