El primero de estos sucesos se produjo durante las fiestas del Orgullo Gay de Londres. En este tipo de marchas es frecuente que se muestren lemas ofensivos contra los cristianos, que amparan bajo la libertad de expresión.
Este hecho no fue una excepción en Londres pero ocurrió algo que a Dawkins le llevó a hacer una denuncia pública. Había numerosas pancartas asegurando que “Dios es homosexual” y que “Jesús es homosexual”, pero un pequeño grupo llamado “Concilio de exmusulmanes de Gran Bretaña” portaba unas similares que decían “Alá es homosexual”.
Dawkins ya sabe que atacar al cristianismo sale mucho más barato que al islam
Sin embargo, en cuanto la Policía se percató de las pancartas referidas al islam les obligaron a retirarlas porque eran ofensivas. Sin embargo, las referidas a Jesús siguieron su recorrido.
Esto indignó al propio Dawkins, que denunció la hipocresía de las autoridades británicas y escribió en Twitter:
“Marcha del Orgullo Gay en Londres. La Policía, feliz con las pancartas ‘Jesús es homosexual’. Pero prohibió las pancartas de Alá es homosexual. Hipocresía total”.
El segundo suceso se ha producido el pasado 21 de julio. El científico y ateo británico tenía previsto impartir una charla en Berkeley, una universidad situada en California. Sin embargo, días antes le avisaron de que había sido cancelada.
El centro decidió que no se llevara a cabo la conferencia por las quejas de algunos alumnos, que denunciaban el mensaje ofensivo de Dawkins contra los musulmanes, aunque en realidad es contra todas las religiones. Su mensaje podía “ser ofensivos” para los seguidores de Alá y eso no se podía permitir.
Dawkins ya sabe que no es lo mismo hablar de una religión que de otra.