Los casos de eutanasia en Holanda siguen llamando la atención en todo el mundo debido al claro ejemplo de pendiente resbaladiza de lo que supuestamente era para casos excepcionales y que ahora se les ha ido de las manos, tal y como alerta el que fuera el inspirador y padre de la eutanasia en Holanda.

En 2016 hubo más de 6.000 eutanasias y suicidios asistidos en Holanda. Uno de estos casos es el de un joven de 20 años al que los médicos y la Comisión de la Eutanasia dieron su visto bueno debido al trauma que arrastraba por haber sido violada de niña. Lejos de volcarse en intentar ayudar a la joven le ofrecieron el camino más rápido, la muerte.

La joven había sufrido abusos sexuales entre los 5 y los 15 años y debido a ello sufría estrés postraumático, depresión y anorexia por lo que decidió pedir que le aplicaran la eutanasia.


El caso ha sido destacado en la prensa francesa y británica como ejemplo de lo que está ocurriendo en Holanda, puesto como ejemplo por aquellos que quieren aprobar la eutanasia en sus respectivos países, entre ellos España, donde PSOE y Unidos Podemos han acordado legalizarla.

Su petición fue aceptada pese a que el documento de la Comisión reconoce que la paciente había mostrado una mejora gracias a una terapia que venía realizando desde hace dos años aunque definía sus efectos como “parciales” y “temporales”.

Sin embargo, los médicos y psicólogos le permitieron acogerse al requisito del “sufrimiento insoportable y sin perspectivas de mejora” pese a que reconocían que había tenido una evolución favorable.