Andrea Levy, la vicesecretaria de Estudios y Programas del Partido Popular, ha asegurado este martes en una entrevista en Radio Nacional de España recogida por Europa Press, que aunque la asistencia del PP a la manifestación del Orgullo Gay del sábado generó algo de debate interno en el partido, “se adoptó la posición de consenso compartida por todos y liderada por el Presidente (Mariano Rajoy)”.

“En todos los partidos tiene que haber debate en cuestiones que son políticas como esta, pero la decisión final, que es la adoptada por el Presidente, es que estuviésemos presentes en una manifestación a la que se nos invitó y es bueno que asistamos adonde se nos invita, sobre todo a una manifestación que simboliza la defensa de un colectivo que pide igualdad y tolerancia”, ha indicado Levy en relación a su asistencia a la marcha. 

Con ella estuvo también el vicesecretario de Política Social del PP, Javier Maroto, gran activista del lobby gay, en cuya 'boda gay' en octubre de 2015 el PP escenificó su plena aceptación de la redefinición de matrimonio implantada por el gobierno socialista de Rodríguez Zapatero.


La cúpula del PP en la "boda gay" de Maroto; de izquierda a derecha: Jorge Moragas, Pablo Casado, Juan Emilio Maíllo, María Dolores de Cospedal, Mariano Rajoy, Javier Maroto, José Manuel Rodríguez, Andrea Levy, Javier Arenas e Iñaki Oyarzábal.

La dirigente popular ha asegurado que la presencia del partido en los actos se produjo “con total naturalidad sin ningún tipo de incidente”. Ha aprovechado además para felicitar al Ayuntamiento y a la Comunidad de Madrid “por la magnífica organización” del WordPride. Incluso ha bromeado acerca de su baile sobre el escenario: “Soy muy fácil de poner a bailar, enseguida toco las palmas con la música”. Y ha asegurado haber visto a la presidente de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, “muy marchosa” en los actos.




El PP no había estado nunca presente oficialmente antes en las marchas del Orgullo Gay porque los organizadores no le invitaban. “Es la primera vez que nos invitan y por eso estamos aquí”, afirmaba Levy el pasado sábado. “Estamos aquí para dar nuestro apoyo a la igualdad y a la libertad. Queremos luchar contra la discriminación, incluida la que se registra en las aulas. Estamos muy orgullosos de la sociedad española”, repetía Levy, en primera fila de pancarta con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, el de Ciudadanos, Albert Rivera, la secretaria de Movimientos Sociales del PSOE, Mónica Silvana y el coordinador de la formación postcomunista En Comú, Xavi Domènech. 


El Orgullo Gay ha durado 10 días y el Ayuntamiento de Madrid le ha dedicado al menos 3,5 millones de euros de dinero público, con 700.000 entregados a la patronal gay (AEGAL, la Asociación de Empresas y Profesionales para Gays y Lesbianas de Madrid).

El Metro de Madrid dedicó 400.000 euros a sueldos y horarios extra, y durante el fin de semana del 1 y 2 de julio, por primera vez en su historia, el suburbano abrió durante 24 horas. El consejero de Transportes, Infraestructuras y Viviendas, Pedro Rollán, este lunes admitía que fue una decisión y un gasto desproporcionados, porque solo hubo 70.000 viajes en metro entre las 2 y 6 de la mañana. En total, el día central del Orgullo Gay aportó 240.000 viajes extra al metro, "algo menos que un día de partido de fútbol", dijo el consejero.