La inconsistencia de la ideología de género va mostrándose día a día con ejemplos concretos que demuestran la incoherencia de quien está imponiendo estos postulados. Si recientemente se ha conocido que un violador ha sido trasladado ahora a una cárcel de mujeres tras una operación de cambio de sexo, ahora un ciudadano de Burgos ha iniciado una estrategia que desmonta la polémica Ley de Violencia de Género vigente en España.
Esta normativa establece una discriminación positiva hacia la mujer y además debilita la presunción de inocencia del hombre pues basta con una denuncia para ser detenido. Y esto ha provocado que existan muchos casos de denuncias falsas, interpuestas como venganza. Y por ello cada vez más hombres se rebelen contra lo que consideran una ley injusta.
De este modo, el diario Actuall recoge el testimonio de un ciudadano de Burgos que ha utilizado el “dogma” de la ideología de género para mostrar la hipocresía tanto de la ley como de la propia ideología.
Este hombre pensó que si el Estado protege a quien tenga género femenino, independientemente de su sexo biológico, y criminaliza a quien tenga género masculino, bastaría con que los nacidos varones se registrasen como personas de género femenino para burlar la ley y poner frente a sus contradicciones a la Ideología de Género.
Y esto es lo que hizo. Utilizando todas las armas de los lobbies LGTB con sus documentos de referencia y leyes aprobadas, se dirigió al Ayuntamiento de la ciudad castellana solicitando ser incluido a todos los efectos en los registros municipales como “persona de sexo varón y género femenino”.
De esta manera quería garantizarse el no ser tratado con desigualdad por ser hombre. Así, si fuera denunciado por malos tratos al ser oficialmente de género femenino, el juez no podría aplicarle el tipo penal correspondiente de la ley de violencia de género, porque ambos serían del mismo género, circunstancia que no contempla la ley.
Y si muchos hombres siguieran esta línea dejarían vacía esta ley que consideran discriminatoria. Ese es su objetivo, conseguir leyes que demuestren que todos son iguales ante la ley, no unos más que otros.