Usaron tacones, maquillaje y purpurina, pero eran auténticos hombres y en ningún momento quisieron dar pie a ser considerados partidarios de lo que a finales de los 70 era el travestismo, hoy "superado" por el transgenerismo. Kiss, agrupación que para muchos es el mayor exponente del glam rock y de su estética asociada, ha desatado sorpresa y polémica a partes iguales en las últimas horas después de que su vocalista y guitarrista, Paul Stanley, se haya sumado a la creciente voz de alerta sobre los peligros de los postulados de género.
En un comunicado publicado la tarde del pasado 1 de abril en su cuenta de Twitter, el músico se sumó a una creciente corriente que no duda en afirmar que el incremento desorbitado de menores que se llaman "transgénero" no responde más que a una "peligrosa moda".
La publicación, que actualmente ha sido "retuiteada" por cerca de 10.500 personas y que cuenta con más de 57.000 "me gusta", comenzaba resaltando la diferencia entre aceptar a todas las personas y fomentar la confusión entre los niños con esta ideología.
"Hay una gran diferencia entre enseñar a aceptar y normalizar e incluso fomentar la participación en un estilo de vida que confunde a los niños pequeños para que se cuestionen su identificación sexual como si fuera una especie de juego y luego los padres, en algunos casos, lo permiten", denunciaba Stanley.
El intérprete de temas tan exitosos como I was made for loving you o Rock and roll all nite expresaba que incluso gustos en niños tan cuestionadas hoy como las preferencias por un color o que puntualmente puedan disfrazarse de una persona del sexo contrario "por diversión" no debe ser motivo para inducirles a la reasignación de género.
En este sentido, Stanley denunciaba que reducir el cambio de género "a un juego", su normalización por los padres como una "alternativa" o incluso considerar que porque un niño pequeño use jugando la ropa de su hermana está llevando hoy a muchos menores "por un camino que está muy lejos de la inocencia de lo que están haciendo".
"Con muchos niños que no tienen un sentido real de la sexualidad o de las experiencias sexuales atrapados en la `diversión´ de usar pronombres y decir con qué se identifican, algunos adultos están confundiéndoles erróneamente el enseñar a aceptar con normalizar y fomentar una situación que ha sido una lucha para los verdaderos afectados y lo han convertido en una triste y peligrosa moda", concluía el guitarrista de Kiss.