Los antisistema anarquistas independentistas de la CUP y el PP de Cristina Cifuentes coinciden en escandalizarse -junto con casi todos los partidos del arco parlamentario español ante el autobús que anuncia algo innegable y verdadero: que los niños tienen pene. Les parece muy mal que se diga y quieren prohibirlo a toda costa.

 La histeria de la clase política y de los medios de comunicación contra el autobús que circula con el lema “Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen” sigue en aumento hasta el punto de que el Ayuntamiento de Madrid inmovilizó el vehículo este martes por la tarde mientras circulaba por la ciudad.

Respondiendo a las órdenes del concejal de Seguridad, la Policía Municipal procedió a inmovilizar y denunciar al autobús bajo el pretexto de no podía mostrar publicidad y más tarde vehículos policiales escoltaban el vehículo fuera de la ciudad. “Es un autobús de la vergüenza”, decía el edil de Podemos, Javier Barbero.

 
Incluso el propio Gobierno de España ha procedido a denunciar la campaña. La delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, remitirá a la Fiscalía una denuncia tras pedir un informe a la Abogacía del Estado para dictaminar si el lema era constitutivo de un delito de odio.

De hecho, la campaña de HazteOir.org y su lema que ningún biólogo puede negar ha concitado una unidad casi plena de todos los partidos políticos. Desde el Partido Popular, donde la presidenta de Comunidad de Madrid  instó a denunciar el autobús y el portavoz del partido en el Congreso, Rafael Hernando, calificó de “disparate” la campaña.

 
También en el PSOE han atacado duramente este lema. Desde su portavoz de Igualdad en el Congreso a Pedro Sánchez, pasando por la líder del PSOE en Madrid, Purificación Causapié.

 
Podemos ha salido en tromba para combatir el debate sobre este asunto e imponer su visión única, coincidente con la del lobby gay. “Los fundamentalistas de Hazte Oir no tienen decencia. Ni cerebro.Tú eliges quién eres y cómo amas. Que los que venden odio no te engañen”, afirmaba el número tres del partido, Pablo Echenique.

 
El líder podemita en Madrid, Ramón Espinar, agregaba que “es una cuestión de valores democráticos. Nosotros defendemos la libertad de niños y niñas a ser lo que quieran ser”.


Pero la unanimidad política no se está dando en Madrid.  En las zonas de España por las que tenía previsto circular el autobús con este mensaje se están aprobando resoluciones y presentando denuncias para impedir que circule por sus calles.

Este miércoles, toca la ciudad de Valencia donde el Ayuntamiento ya ha anunciado que aunque no impedirá el paso del autobús sí que será escoltado en todo momento por la Policía para que no pueda parar ni un solo momento.

En Cataluña, partidos como ERC, el PSC o la rama catalana de Podemos ya han manifestado que irán más lejos que Valencia prohibiendo incluso la libre circulación de los vehículos.


Prácticamente todos los medios de comunicación se han hecho eco de esta polémica aunque la mayoría atacando a los organizadores del autobús, en este caso la asociación HazteOir.org, a la que acusan de “ultracatólica” y “tránsfoba”.

 
Incluso medios conservadores como La Razón o ABC apenas destacan la información e intentan no mojarse sobre este asunto. El diario de Vocento publica la foto y poco más mientras que el periódico propiedad de Planeta intenta hacer malabares y mientras defiende que “el autobús muestra una realidad y no miente” sí que “ofende” por lo que “perjudica a los más pequeños”.

De hecho, lo más llamativo son las honrosas excepciones que se están produciendo en la clase periodística que se están rebelando ante esta histeria. Hermann Tertstch, Federico Jiménez Losantos, Luis del Pino, José Javier Esparza y algunos más son de los pocos que denuncian que el sentido común se ha perdido completamente en estos momentos.

Para entender los absurdos de la ideología de género y su tendencia totalitaria ReL recomienda el libro Relativismo e ideología de género, de Pedro Trevijano

Los titulares de la prensa española no son siempre neutrales