"Por fin estoy aquí en Suiza y llegué aquí, por desgracia, por mi cuenta y no con la ayuda de mi Estado. Quería dar las gracias a una persona que me podía levantar de este infierno de dolor”, afirmaba en Twitter antes de morir.
"Mordió un botón para activar la entrada de la sustancia letal: Estaba muy ansioso porque tenía miedo y por no ver el botón al ser ciego”, informaron ya tras su fallecimiento.
Antoniani quedó tetrapléjico y ciego tras sufrir un accidente de tráfico de madrugada tras una sesión de trabajo en un conocido local y tras dos años en los que todos los esfuerzos para recuperarse aunque fuese mínimamente fracasaron pidió la eutanasia.
Fabiano pidió la eutanasia cuando vio que la rehabilitación no funcionaba
Al estar prohibida en Italia, DJ Fabo saltó a las primeras páginas de los periódicos, gracias también a la promoción dada por distintos grupos de presión, tras grabar un vídeo dirigido al presidente del país, Sergio Matarella, en el que le pedía que le permitieran morir.
Este hombre de 39 años ha sido acompañado a Suiza no sólo por su familia sino también por distintas asociaciones como Exit Italia, Libera Uscita e Associazione Luca Coscioni, todas ellas proeutanasia. Su muerte este martes ha vuelto a reabrir de manera polémica la exigencia de una ley de eutanasia, sabiendo que este es el momento oportuno.
Sin embargo, en el lado contrario están la Iglesia y las asociaciones provida, que han lamentado profundamente la muerte de Fabiano Antoniani. Por ejemplo, monseñor Vincenzo Paglia, presidente de la Academia Pontifica para la Vida, ha asegurado al Corriere della Sera, tal y como recoge Avvenire: “me siento muy triste. A todos nos debe entristecer, y también preguntarnos”.
En su opinión, “cada vez que se pone fin a una vida, o cuandi tenemos intención de hacerlo, es siempre una derrota”. Es más, Paglia habla de una “amarga derrota y dirigiéndose a los que dicen que no se puede hacer más les acusa de resignarse. Igualmente, el prelado considera que “la ley no puede, por su naturaleza” regular “situaciones tan dramáticas” y alertó de “caer en el riesgo” de crear una cultura de los desechados tantas veces denunciada por el Papa Francisco.
En pleno debate sobre el caso de DJ Fabo, una joven tetrapléjica que quedó postrada en la silla de ruedas de niña tras una negligencia médica en una operación escribió en Avvenire una bella carta dirigida a Antoniani en el que le animaba a seguir viviendo. A través de sus propias vivencias personales le aseguraba que gravemente enfermo como estaba podía ser incluso más útil que antes del accidente.
Rita Coruzzi ofreció a Antoniani razones para seguir viviendo desde su propia experiencia
“Me decidí a escribirte porque me siento cerca de ti, te comprendo porque yo también hace mucho tiempo, aunque en una condición menos grave que la tuya, pensé que la vida no podía ofrecerme nada y que yo era una carga para los demás”, comenzaba la carta Rita Coruzzi.
Esta joven tetrapléjica recordaba a Fabiano Antoniani que los que “sufren tienen dos opciones”: rendirse o encontrar una alternativa. “Esta es la belleza de la vida, el tiempo en el que estás vivo tienes otra oportunidad, puedes cambiar las cosas”, afirma Rita, para así llegar incluso a construir “otra mejor, que tal vez no habrías imaginado ni remotamente”.
De este modo, añadía que aunque los ojos del músico “ven la oscuridad, tu mente puede encontrar la luz y la voluntad para vivir y luchar”. Y si no puede vivir por sí mismo, recuerda ella, “puedes vivir para los demás, para los que te aman, para los de tu condición y vivir así estos tiempos difíciles”.