Vuelve la polémica en Francia por el spot que mostraba la realidad cotidiana de niños con síndrome de Down y que fue censurado por el Consejo Superior Audiovisual puesto que aseguraba que su objetivo es ambiguo al dirigirse a una mujer embarazada cuyo hijo tiene síndrome de Down.
La polémica se generó en 2014 después de que varias televisiones emitieran este spot. Y de nuevo vuelve a ser actualidad por la decisión del Consejo de Estado francés, que ha rechazado la petición que realizaron siete jóvenes con síndrome de Down que pedían que se sancionara al Consejo Superior Audiovisual de Francia por censurar este spot.
El vídeo que se titula Querida futura mamá había sido promovido entre otras por la Fundación Jerôme Lejeune y Down Madrid y su éxito queda de manifiesto en sus 7,2 millones de reproducciones en Youtube. Sin embargo, no ha gustado a las autoridades.
El Consejo de Estado considera que la única razón de este vídeo sería que impedir que una mujer aborte en esta situación, por lo que apoya la censura del vídeo. Y todo ello a pesar de que el vídeo muestra cómo son los propios niños Down los que cuentan que son personas como cualquier otra.
Para el presidente de la Fundación Jérôme Lejeune en Francia, Jean-Marie Le Mené, “poner en el mismo plano la conservación de la vida de un ser humano y su destrucción es una concepción peculiar de la vida humana. Como si los dos hechos tuvieran el mismo valor. De hecho, la experiencia demuestra que las mujeres que han dado a luz a un niño con una discapacidad no lamentan haber elegido darle vida. Por el contrario, las que han elegido no tenerlo tienen un sentimiento de culpabilidad. De ahí la decisión del Consejo Audiovisual francés de evitar dar visibilidad a niños felices con Síndrome de Down. La decisión del Consejo de Estado toma partido considerando que la libertad de expresión hacia las personas con Síndrome de Down debe inclinarse a favor del derecho al aborto”.
Este anuncio se hizo para ayudar a las familias
Por su parte, la presidenta de la fundación en España, la doctora Mónica López Barahona, insiste en que “este tipo de campañas se realizan para ayudar a las familias con algún hijo con Síndrome de Down, para mostrar que estos niños pueden ser tan felices como cualquiera”.
De este modo, Barahona añade que “la idea no es herir a nadie, ni molestar a una mujer que ha decidido abortar, sólo se muestra un hecho constatable” y es que estos niños pueden ser felices.
La Fundación Jérôme Lejeune no tirará la toalla y ya ha anunciado que recurrirá esta decisión al Tribunal Europeo de Derechos Humanos para defender que se pueda mostrar sin censura la alegría de las personas con esta discapacidad.