Nadie está libre de caer bajo las garras del lobby LGTB, cada vez más poderoso en todo el mundo Occidental. Y no sólo en España todo aquel que disienta de sus intentos de imposiciones puede ser perseguido sino que en Francia se están ya materializando condenas.
Es el caso de la diputada de la Asamblea Nacional Francesa y exministra de Vivienda, Christine Boutini, que ha sido condenada a una multa de 5.000 euros y a pagar otros 2.000 a los grupos LGTB Mousse y Le Refuge, que se presentaron como acusación particular contra ella.
Pero lo más grave es el motivo de la condena. Tal y como informa Infocatólica, la diputada habló en una entrevista concedida en 2014 a la revista Charles sobre la homosexualidad y citó la Biblia para ello.
“Yo jamás he condenado a un homosexual. La homosexualidad es una abominación. Pero no la persona. El pecado nunca es aceptable pero el pecador siempre es aceptado”, afirmó en dicha entrevista.
Estas palabras le costaron grandes críticas y ataques y ella se defendió asegurando que se había limitado a decir lo que enseña la Biblia al respecto. Sin embargo, esta explicación no ha servido y la Corte de Apelacione de París la ha condenado por “incitación pública al odio o la violencia”.
Tras la condena, el lobby LGTB se ha mostrado entusiasmado pues ha visto un precedente que puede utilizar para atacar a todo aquel que se resiste a ser colonizado por la ideología de género. “La justicia francesa ha mandado un mensaje claro a la sociedad”.