El satanismo está en auge y existen incluso casos en los que se realizan sacrificios humanos, lo que ha llevado a las autoridades a extremar las precauciones. Y Halloween ha sido una fecha marcada en rojo por los actos satánicos.
El alto mando policial colombiano, en breve ya general, Henry Armando Sanabria, ha pertenecido a una unidad especial que luchaba contra las sectas satánicas y en un testimonio relata cómo su lucha contra ellos ayudó a su conversión al catolicismo pues pudo ver la verdadera cara del mal.
En esta experiencia, que recoge Portaluz y que ofrecemos a continuación, alerta que los niños no bautizados son el objetivo principal de los satanistas:
Como en el resto de América, en Colombia el satanismo ha tenido una gran expansión gracias en buena medida a prácticas como la santería, el vudú, magia, hechicería, espiritismo y otras semejantes que embaucan prometiendo beneficios diversos a quienes se someten -a conciencia o embaucados- al enemigo de Dios.
Pero en Halloween deben tomar medidas extraordinarias. El peligro que involucra esa noche la acción organizada de los satanistas y sus macabros rituales es de tal magnitud, que ha debido ser materia tratada por un equipo especial de la Dirección de Inteligencia Policial (Dipol) de Colombia. El Teniente Coronel Henry Armando Sanabria Cely fue parte de esa división. Con casi tres décadas en la institución policial, en algunos meses será uno de los nuevos generales de la institución colombiana y conoce de primera fuente la realidad de las sectas satánicas.
Relato del Teniente Coronel Sanabria
“El signo satánico”
“El 31 de octubre de 1999 fue una fecha especial para los satánicos. Ese día en el departamento de Cundinamarca, específicamente en el municipio de Zipaquirá, capturamos a dos muchachos que infortunadamente estaban en medio de sectas satánicas. Los capturamos porque ellos habían secuestrado a un niño de siete años que participaba en esta celebración satánica, el Halloween.
Por supuesto que para ese año yo no tenía idea qué era Halloween ni le veía ninguna situación anómala, porque pues la publicidad nos lo vendía como una situación normal…
Henry Sanabria ha sido ascendido a general de la Policía de Colombia
Ese día marcó mi vida para siempre por dos razones. La primera, porque veía en ese niño a uno de mis hijos y lo débiles que son los niños cuando se enfrentan a situaciones orquestadas por el mal. Lo segundo porque yo le preguntaba separadamente a cada uno de ellos (n. del e.: de los dos jóvenes) el por qué lo habían hecho (n. del e.: secuestrado al niño). Ellos decían que habían recibido la orden de Satanás de hacer un rito satánico ese día.
Yo les decía: Pero, ¿por qué ese niño? Y la respuesta de uno de ellos me traumatizó: 'Porque ese niño no es bautizado' (n. del e.: le respondió uno de los jóvenes)
Les dije: ‘¿Y ustedes como saben que no es bautizado?, luego, ¿ustedes lo conocen?’
La búsqueda de niños para rituales
'No, nosotros no lo conocemos, pero el signo satánico del no bautizo, lo tiene' (n. del e.: le respondió uno de los jóvenes).
¿Y cómo lo saben?, le preguntaba yo a uno de ellos. Me decía: 'Nuestro dios, Satanás, nos lo menciona y nos lo dice'.
Entonces yo, hablando con la mamá, desesperada y feliz a la vez por haberlo encontrado, le preguntaba precisamente eso. Le decía: Ese niño, ¿hace cuánto fue bautizado Y me dice: No, nosotros no lo hemos bautizado, estamos esperando a que cumpla catorce añitos para bautizarlo.
Un caso que influyó en su conversión al catolicismo
Eso me marcó de por vida y ha influido en mi conversión, que continúa por supuesto, pero me marcó ese año 1999.
La policía por eso tiene grupos especiales para contrarrestar las sectas satánicas, porque entiende perfectamente qué hay alrededor de este tema… No solamente los sacerdotes deben promocionar medidas para contrarrestar el Halloween, todos los católicos lo debemos de hacer. Porque por el bautismo somos profetas y sacerdotes, tenemos que hacerlo…”.