La Asociación WADO LGTBI+ de Castilla La Mancha, un lobby gay de esta región, ha llevado a los medios de comunicación y al debate público el caso de un vecino homosexual de Brihuega al que el párroco, y después el obispado, no permiten formar parte de la directiva de la Cofradía de la Virgen de la Peña de esta localidad.

El vicario general de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara, Agustín Bugeda, ha explicado con claridad la situación a los medios: "una persona que no vive de acuerdo a las normas canónicas de la Iglesia no puede pertenecer a este órgano directivo, aunque sí puede ser miembro de la Hermandad". 

Y el vecino y cofrade Guillermo Domínguez Llorente, de forma pública, no vive la castidad como pide la Iglesia a todos sus miembros, independientemente de su orientación sexual. El vicario explica que si se tratase de un heterosexual con relaciones con alguien que no fuera su cónyuge ante Dios, la normativa sería la misma.


El vicario general se remite al artículo 10 de los Estatutos Marco de la Diócesis Sigüenza-Guadalajara, que se hacen eco del Derecho Canónico: "Para garantizar que en la Cofradía se conserva la integridad de la fe y las costumbres y evitar que se introduzcan abusos en la disciplina eclesiástica, no se admitirán aquellas personas cuya actividad privada o pública no sea coherente con los postulados de la fe y moral cristiana".

Una persona homosexual, detalla el vicario general, podría ser "perfectamente" presidente de la Cofradía  si moralmente "viviera tranquilo en su casa, y llevara su condición sexual con paz y tranquilidad". Es decir, si viviera una vida casta, como hacen muchas otras personas, tengan o no atracción por su mismo sexo.

Recuerda que vivir en pareja fuera del matrimonio "no es coherente con los postulados de la fe moral cristiana, independiente de que la pareja sea hombre o mujer", puntualiza.


  Cofrades con la Virgen de la Peña de Brihuega

El vicario señala que el cofrade sabía todo esto y que "se le dijo de forma privada" que no se presentara a la Junta Directiva, pero se presentó, "y el párroco le tuvo que decir que no, por propia coherencia". 


Mientras tanto, la Asociación WADO LGTBI+ de Castilla La Mancha ha difundido un comunicado en los medios expresando su indignación, y hablando de "discriminación por orientación sexual", aunque demuestran entender que la Iglesia no se refiere a la orientación, sino a los actos. 
 
Esta es la nota del lobby gay manchego, que pide sanciones contra el obispado (pide que los ayuntamientos de Guadalajara y Azuqueca lo castiguen retirando colaboraciones económicas) y recuerda que en Castilla La Mancha no hay todavía leyes LGTB que castiguen estas situaciones. 


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«Este domingo 2 de octubre, el cofrade y vecino de Brihuega Don Guillermo Domínguez Llorente, ha denunciado que el párroco don Mariano Marco Escolano, autorizado y con el consentimiento del Obispado de Sigüenza, le ha vetado poder formar parte de la Junta Directiva de la Cofradía de la Virgen de la Peña, por su orientación sexual, ya que "no vive acorde con la moral cristiana", a pesar de haber sido aprobada su candidatura el pasado agosto por el resto de la directiva, tras un primer intento de vetarle el párroco a nivel individual.  Así esta vez, el párroco tras hablar con el obispado por teléfono, e imperar a los cofrades de la directiva que es una "autoridad", se le ha denegado finalmente. 

Desde la Asociación WADO LGTBI+ de Castilla La Mancha no toleraremos este tipo de desprecio, e intolerancia en nuestra región, concretamente en la provincia de Guadalajara, en este caso. Para nuestro presidente Ignacio de la Iglesia "es una aberración que este tipo de actos queden impunes", y aunque vetar a alguien por su orientación sexual es ya un caso grave de discriminación por LGTBIFobia, "no entendemos que además desde la Iglesia se puedan hacer estos vetos en organizaciones seglares", porque recordemos que las cofradías son organizaciones no dirigidas por la Iglesia. 

Para nuestra asociación nos apena que en nuestra región se sumen párrocos y el obispado de Sigüenza, a este tipo de discriminaciones, según la denuncia del cofrade Guillermo Domínguez. Exigimos al párroco y al obispado que se retracten y pidan perdón a Guillermo Domínguez, por su discriminación. 

Además si es cierto que el obispado de Sigüenza autoriza este veto como asegura el párroco Don Mariano Marco Escolano, al cofrade Guillermo Domínguez, desde el Ayuntamiento de Guadalajara y del de Azuqueca de Henares se tendrá que sancionar sin subvención pública, colaboraciones económicas o partidas publicitarias al Obispado de Sigüenza como se aprobó en las respectivas mociones que se aprobaron en dichos ayuntamientos, las mociones en materia LGTBI y de diversidad de género, este año, en las que se sancionaría a las personas jurídicas que no respeten la diversidad afectivo sexual.

Hasta que se elabore una ley LGTBI o contra la LGTBIfobia en Castilla-La Mancha, de la que existe el compromiso por parte del Instituto de la Mujer próximamente, y/o una ley a nivel nacional, utilizaremos los medios disponibles para que actos como este no queden impunes».