La Audiencia de Valencia ha desestimado el recurso de apelación presentado por una asociación de activismo de izquierda llamada "Red Española de Inmigración" (un lobby que no ofrece asistencia directa a inmigrantes) y ha confirmado el sobreseimiento de la causa contra el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, negando así que hubiese pronunciado declaraciones que expresasen odio contra homosexuales o contra inmigrantes.
La Audiencia incluso considera que la "Red Española de inmigración" fue temeraria en su denuncia y debería haber pagado costas. Sin embargo, aunque las costas tendrían que haber sido "obligatorias ante la patente falta de fundamento y temeridad manifiesta de la apelación", no ha lugar a ellas por "las ausencias explicativas de la resolución" del juzgado de instrucción "y por la fórmula del sobreseimiento provisional empleada en su parte dispositiva".
El tribunal deja claro que las frases pronunciadas por Cañizares en un foro público y en homilías sobre el "imperio gay" o sus preguntas sobre si es todo "trigo limpio" entre los refugiados constituyen "una simple manifestación de la libertad de expresión y de comunicación de ideas sobre temas que forman parte del debate publico".
El auto considera que la pregunta que se hace el cardenal de "si es todo trigo limpio" es "una expresión coloquial y familiar (...) que se refiere a los sujetos vinculados a la delincuencia terrorista coetánea, que afecta a una minoría y constituye un deseo de exclusión socialmente compartido".
Curiosamente, coincide este auto con el anuncio por parte del Ministerio de Interior alemán de que 3 sirios que entraron en el país como refugiados se preparaban para cometer atentados y tenían relación con yihadistas de los atentados de París. Así, las autoridades alemanas, generosas en su acogida de refugiados, confirman que no es todo "trigo limpio" entre quienes entran en el país.
Sobre las frases referidas a la "ideología de género", el auto considera que "están vinculadas a la regulación constitucional del derecho a la objeción de conciencia y se entiende que gravitan en todo caso sobre la diferencia entre las leyes permisivas y las prohibitivas, por lo que son completamente ajenas a la discusión penal".
La resolución judicial considera también que la frase "caballo de Troya" atribuida a determinados refugiados alude "a las dificultades de integración y a los problemas de convivencia que pueden generar las entradas masivas de personas sin trabajo, sin conocimiento del idioma nativo y con otras costumbres y religión distintas a la general del país receptor".
Con la frase "imperio gay y ciertas ideologías feministas", el auto considera que Cañizares deja constancia de "los ataques que está padeciendo el concepto de familia cristiana desde determinados grupos que sostienen otra concepción distinta" y que es "un modo retórico de acentuar su poder de comunicación o presión social, nada que escape al conocimiento de cualquier ciudadano".
La Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado no está contenta con la sentencia, que es un nuevo varapalo contra ella. Creen que los magistrados "han adoptado la postura de abogado defensor del acusado" y protegen "a la Iglesia Católica de igual forma que se hacía en la época medieval". La asociación afirma que pese a "la velada amenaza de la Audiencia a la imposición de costas", no va a cesar en su activismo.
Este grupo pide ahora una "Ley de Trato y no discriminación" "para equiparar en medidas de protección a todos los grupos en riesgo de exclusión social, así como garantizar igualdad de herramientas de protección ante delitos de odio". Es decir, una ley que permita acallar más fácilmente a los que no piensan como la izquierda radical, sorteando la actual libertad de expresión que hay en España.