La Consellería de Sanidad de Valencia, controlada por una alianza de socialistas e izquierda radical valencianista (PSPV-Compromís) ha dictaminado que los comités de bioética de los 24 departamentos de salud de la región ya no cuenten con los capellanes y asistentes religiosos de los hospitales como miembros natos. Los únicos capellanes que formen parte de los comités de bioética serán aquellos que cada departamento decida tener.
En estos comités de bioética se consultan casos prácticos extremos y difíciles, como los límites entre la buena práctica médica, el encarnizamiento terapéutico, la sedación correcta, la eutanasia camuflada, el uso de los recursos, la consideración de enfermo terminal y muchos otros.
Los capellanes de hospital, expertos en el acompañamiento en el dolor, el final de la vida, el luto y la pérdida, eran hasta ahora miembros natos de estos comités. Además de su experiencia pastoral personal, muchos cuentan una amplia formación humanista, filosófica y bioética.
Parece probable que el Arzobispado de Valencia proteste contra el proyecto de orden de la Conselleria de Sanidad. Fuentes del Arzobispado aseguran que se estudia presentar alegaciones al nuevo texto que actualiza el decreto de 2005 y que deja en manos de los miembros principales la decisión de incorporar a estos órganos multidisciplinares a religiosos católicos o de otras confesiones por considerarlos profesionales «de interés». El arzobispado aún no tiene el texto «oficialmente».
La redacción de la nueva norma debe pasar el periodo de 15 días de alegaciones y someterse a la consideración del Consell Jurídic Consultiu.
En ambientes católicos se considera que esta normativa es un nuevo ataque de la izquierda radical de Ximo Puig y Mónica Oltra que gobierna en la región valenciana, a acumular con la Ley de Transexualidad, cabalgatas laicas, fiestas religiosas sin representantes civiles, la retirada de beca a los estudiantes de escuelas concertadas y en general el acoso a la escuela cristiana.