"Cuando escucho a Cañizares lo que veo es una persona trabada sexualmente", comenta Monedero, ideólogo de extrema izquierda. "Nadie puede permitirse una misoginia y homofobia tan agresivas", declaró Cándida Barroso, secretaria de Mujer de Comisiones Obreras en la región valenciana.
"Pueden provocar discriminación, odio o violencia", dijo, sobre las palabras del obispo, la concejal de Igualdad Isabel Lozano, de Compromís. Mar Ortega, vocal de Delitos de Odio del lobby LGBT Lambda, declaró: «Este discurso de odio fomenta estereotipos y prejuicios acerca de la realidad de las personas LGTB, es discriminatorio y favorece los delitos de odio. Cuando estos mensajes calan en la sociedad, la discriminación se hace efectiva y se materializa en un insulto, una agresión, un delito».
El lobby Lambda incluso está estudiando denunciarlo a Fiscalía... aunque en España ya hay al menos tres casos de denuncias de lobbies feministas, abortistas o gays contra el obispo de Alcalá, Reig Pla, que quedaron en nada porque nunca se probó delito alguno. De hecho, Reig Pla estaba presente, sentado junto al arzobispo de Valencia, cuando Cañizares pronunciaba su sermón contundente.
El cardenal Cañizares pronuncia su homilía mencionando al "imperio gay"; a su lado, el obispo Reig Pla de Alcalá, que ha ganado ya tres juicios a denuncias de lobbies LGTB, feministas y abortistas, en 2016, en 2014 aquí y en 2012 aquí).
Pero ¿cuáles fueron esas palabras de la homilía que tanto han molestado a la izquierda radical y los lobbies LGBT?
Ninguno de los "indignados" lo ha concretado, pero parecen centrarse, simplemente, en los párrafos que critican la ideología de género y el "imperio gay".
El cardenal denunció en su sermón "una importante escalada contra la familia por parte de dirigentes políticos, ayudados por otros poderes como el imperio gay y ciertas ideologías feministas".
También criticó las leyes que fomentan la ideología de género, “la más insidiosa que ha habido en toda la historia de la humanidad". (Se refería sobre todo a las que se van implantando en las comunidades autónomas españolas).
Y lo complementó denunciando la falta de ayudas a las familias. "España ocupa uno de los últimos lugares de Europa en política familiar; junto con Grecia es el país con más bajo índice de natalidad, donde la población juvenil ha decrecido más en los últimos veinte años; y donde más se ha incrementado el número de abortos, las rupturas matrimoniales y las uniones de hecho", predicó.
Como se ve, nada de incitar al odio a personas: simplemente, hizo críticas a políticos, leyes, ideologías y grupos de presión, nada que no se vea cada día en el debate público español.
El escándalo se antoja artificial e hinchado. Comisiones Obreras anunció que solicitará a la Fiscalía la imputación del arzobispo de Valencia por «delitos de incitación al odio y discriminación hacia las personas lesbianas, gays, transexuales y bisexuales, y por fomentar la violencia hacia las mujeres». Cándida Barroso afirmó: «Nadie, pero mucho menos una persona con responsabilidad, del tipo que sea, no puede permitirse una misoginia y homofobia tan agresivas sin que la sociedad civil y las autoridades actúen», dijo.
Isabel Lozano, concejal de Igualdad, consideró que las palabras del sermón «son muy graves porque pueden provocar discriminación, odio o violencia contra colectivos o asociaciones, por motivos de ideología —cuando criminaliza al movimiento feminista— o por motivos de orientación sexual». Añade la edil de Compromís: «Debería tener más responsabilidad y respeto hacia las personas católicas de Valencia. Los cristianos nunca hacen discursos de odio y menos contra el amor, sea entre las personas que sea».
El más grosero fue Juan Carlos Monedero, ex líder de Podemos y profesor de la Universidad Autónoma de Madrid (y realiza un máster en la católica Universidad Pontificia Comillas).
En declaraciones a la cadena Cuatro dijo: “Ese tipo de apreciaciones de Cañizares van en consonancia con el clima que alienta el PP”, y que “están en relación con los locos que golpean a la gente de El Jueves o que intentan buscar a gente besándose para darles una paliza o que intentan justificar agresiones a las mujeres”.
Después sacó a relucir “lo que quisieron construir con que entraban unas universitarias en la Complutense” (refiriéndose al asalto de la capilla de su universidad a cargo de su compañera Rita Maestre, delito probado y sentenciado y castigado judicialmente).
Y finaliza: “Cuando escucho a este señor me da la sensación de que hay una homosexualidad reprimida, que sería bueno que la Iglesia Católica hiciera una salida colectiva del armario y que además permitiera de una vez por todas algo que es común a los seres humanos, que es tener relaciones sexuales. Al final estás construyendo un monstruo: Cuando escucho a Cañizares lo que veo es una persona trabada sexualmente, una persona llena de obsesiones que lo que tiene que hacer es liberarlas, sobre todo para que deje de hacer tanto daño y limitar tanto nuestra democracia”.
Después, Monedero pasó a hablar de "25.000 casos de pederastia de la Iglesia en Irlanda, en democracia en un país pequeñito" (cifra completamente inventada: Monedero se confunde aquí con casos de insultos, maltratos y castigos físicos en escuelas y correccionales, cosa común en décadas pasadas en las Islas Británicas, y no sólo en entidades católicas).
El lobby LGBT Lambda, mientras amenaza con denunciarlo en los tribunales (cosa que probablemente no hará debido a los muchos precedentes desestimados, en España la libertad de expresión es amplia) aprovecha para hacer teología aficionada. "Cuando estos mensajes calan en la sociedad, la discriminación se hace efectiva y se materializa en un insulto, una agresión, un delito». Consideran «vergonzoso» que «una persona que pertenece a la jerarquía de una iglesia que se supone que defiende la paz, el amor y el buen trato, es lamentable que realice estas declaraciones. Deberían sancionarlo en la misma Iglesia». «Los fieles deberían reaccionar. Cualquier persona que piense que Dios es amor, no debería consentir que una persona ataque a otras por tener una orientación sexual o una identidad de género diferente».
El caso es que un repaso al sermón del cardenal no encuentra que ninguna persona "ataque" a otras. Solo se ven críticas a ideologías y a políticas.
»El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha resaltado la labor del Pontificio Instituto Juan Pablo II de Valencia, al que el purpurado ha definido como “centro de difusión de la verdad y la belleza del matrimonio y la familia cristiana”.
»En una misa conmemorativa de la patrona del Instituto, la Virgen de Fátima, el purpurado recordó las palabras de Benedicto XVI, poco antes de su llegada a Valencia en 2006 para el V Encuentro Mundial de las Familias, cuando animó a todos los pueblos a "no ignorar el bien precioso de la familia" fundada sobre el matrimonio.
»Tras ello, el cardenal Cañizares añadió que ese llamamiento sigue siendo especialmente necesario en España, que en los últimos años "ha asistido a una importante escalada contra la familia por parte de dirigentes políticos, ayudados por otros poderes como el `imperio gay´ y ciertas ideologías feministas".
»"España ocupa uno de los últimos lugares de Europa en política familiar; junto con Grecia es el país con más bajo índice de natalidad, donde la población juvenil ha decrecido más en los últimos veinte años; y donde más se ha incrementado el número de abortos, las rupturas matrimoniales y las uniones de hecho", aseguró el titular de la archidiócesis de Valencia.
»De la misma manera, el purpurado se refirió a la próxima aprobación, en la Comunitat Valenciana y en otras comunidades, de leyes que fomentan la ideología de género, “la más insidiosa que ha habido en toda la historia de la humanidad".
»Todo ello, añadió, provoca que se esté socavando "el núcleo central de toda sociedad, que es la familia, ámbito inigualable de la solidaridad y escuela de convivencia pacífica que merece toda tutela y ayuda para cumplir su cometido".
»Ante esta situación, el cardenal Antonio Cañizares destacó que la UCV "no puede permanecer inerte en absoluto" a estos ataques sino que toda la comunidad universitaria "debe trabajar por la familia, ya que es ahí donde está el futuro del hombre y de la humanidad".
»Asimismo, el Arzobispo de Valencia resaltó la publicación de la última exhortación apostólica “Amoris Laetitia”, donde el Papa Francisco "ofrece a toda la Iglesia una visión de conjunto, de manera concreta y realista, indicaciones muy precisas sobre la familia para que sean llevadas a cabo".
»Este documento, recuerda que hoy es "urgencia primerísima en la Iglesia, en el mundo y en la sociedad" la defensa de la familia y el matrimonio cristiano. "Esta misión también ha de ser corazón y nervio en la misma Universidad que, en colaboración con el Instituto Juan Pablo II, debe investigar y dar difusión a las enseñanzas de la Iglesia sobre esta materia", indicó el Cardenal.
»La eucaristía, que tuvo lugar en la capilla del campus de Valencia-Santa Úrsula de de la UCV, fue concelebrada por el obispo de Alcalá de Henares, monseñor Juan Antonio Reig, vicepresidente de la sección española del Instituto, y por el vicario general de la archidiócesis, Vicente Fontestad. Igualmente, participó el decano de la sección española del Instituto, Juan de Dios Larrú, así como varios sacerdotes más, entre ellos el capellán mayor de la UCV, José Luis Sánchez.
»En la homilía, el Cardenal dio también gracias a Dios por la fundación del Instituto Juan Pablo II y apuntó que en él se realizan las palabras del Evangelio: "Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen". Así, según expresó, "este Instituto escucha la palabra de Dios sobre la familia y anuncia su evangelio ininterrumpidamente, siguiendo los pasos de su promotor y papa de la familia, San Juan Pablo II".