El PSOE y Podemos, con sus aliados, han rechazado en el Pleno del Congreso todas las enmiendas -más de 600- que otros partidos han hecho a la ley Celaá sobre educación (excepto una frase impulsada por las izquierdas de Más País-Equo y Compromís para que en la asignatura de Valores Cívicos se enseñe el "papel social de los impuestos y la justicia fiscal"). JxCAT y PNV presentaron una enmienda hablando de "garantizar" la oferta de los centros concertados, que también fue rechazada por PSOE-Podemos.
La ley pasará ahora al Senado, y de vuelta al Congreso necesitará la mayoría absoluta (176 diputados) para ser aprobada (se prevé ajustado pero casi seguro).
Medio hemiciclo protesta gritando "libertad, libertad"
La sesión de esta mañana de jueves en el Congreso de los Diputados pasará a la historia del hemiciclo por los 3 minutos que han pasado en pie los diputados de PP, Ciudadanos y Vox gritando "libertad, libertad" mientras los diputados del PSOE y Podemos se ponían de pie para aprobar la aprobación de la norma, que se ha tramitado a toda velocidad y sin consultar a profesores, padres de alumnos, pedagogos ni empresarios del sector educativo.
El alboroto en el Congreso empezó cuando la diputada socialista encargada de defender la propuesta, María Luz Martínez Seijo, felicitó a los políticos de otras formaciones de izquierda y nacionalistas asegurando que eran "los que creen en la educación española y en su avance". Los diputados del Gobierno le aplaudieron y al mismo tiempo la bancada de la derecha se puso en pie gritando "libertad, libertad" durante 3 minutos hasta que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet llamó al orden.
Los gritos de "libertad" condensaban una serie de críticas que PP, Cs, Vox y UPN (e incluso alguno nacionalista) le hacen a la ley Celaá:
- ahoga a los centros de educación especial (discapacitados, etc...)
- ahoga a los centros concertados en general
- ahoga la asignatura de religión (que deja de puntuar en las medias de nota)
- castiga a la educación diferenciada (prohíbe dar fondos públicos a colegios donde chicos y chicas vayan a aulas distintas)
- desprotege a las familias que quieren elegir el español como lengua educativa en Cataluña y regiones nacionalistas (como denuncia, por ejemplo, la Asociación por la Tolerancia en Cataluña)
En general, reduce la capacidad de los padres de poder elegir la educación que quieren para sus hijos.
La escuela concertada, la diferenciada y la especial, además de los defensores de las libertades lingüísticas en regiones de gobiernos nacionalistas han anunciado que seguirán las protestas. En las escuelas concertadas se ha leído a los niños un manifiesto explicando por qué es una ley dañina para las familias y los colegios.
Un ejemplo de colegio concertado católico leyendo el manifiesto a los niños
La concertada asegura que ha recogido ya un millón y medio de firmas de protesta y convoca a una marcha en coche en protesta el domingo 22 por las principales ciudades españolas.
Datos de las protestas y marchas en https://masplurales.es
(Lea aquí 10 argumentos contra la ley Celaá)
Lo que dijeron los partidos
La diputada del PP, Sandra Moneo, criticó que la Ley Celaá "es un proyecto profundamente ideologizado, suprime la cultura del esfuerzo y la búsqueda de la calidad. Es un proyecto que despoja de toda autoridad al profesorado y destierra el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos".
Vox consideró que la ley es "sectaria y peligrosa" y acusó al Gobierno y sus "socios bolivarianos de usar la educación para la difusión de su ideología" y a los "separatistas de querer convertir la escuela en una máquina de independentistas y un instrumento de sedición".
Por su parte, Ciudadanos considera que la norma "está más ideologizada que la propaganda electoral" y supone "un ataque a la libertad de educación de las familias y un mercadeo de los derechos lingüísticos por un puñado de votos". Marta Martín, de Cs, ha acusado al Gobierno de «atentar contra la libertad de elección» y de imponer «una programación modo Podemos, estalinista, en la que ustedes deciden a qué colegio tienen que ir nuestros hijos».
Marta Martín, de Ciudadanos, denunció en su momento también la forma en que se tramitó esta ley: "hemos tenido que trabajar con una presión brutal, a puerta cerrada, sin luz y taquígrafos y negociando prácticamente 500 enmiendas por semana que no hemos podido debatir y solo votar".
Podemos se ha mostrado orgulloso de que la ley aporta el "blindaje de la inmersión lingüística" (educación obligatoria y exclusivamente en catalán para todos los niños de Cataluña, independientemente de lo que pidan los padres). Se ha mostrado contenta también la diputada de Esquerra Republicana de Catalunya, Montserrat Bassa, "orgullosa de esta ley como pedagoga, como independentista".
Los tres partidos grandes de la oposición han anunciado que recurrirán la Lomloe al Tribunal Constitucional e incluso, a la Comisión Europea.