La ideología de género se extiende a marchas forzadas por toda América. Esta vez ha sido el último estado mexicano que quedaba por permitir el llamado "matrimonio igualitario" el que lo ha incluido en su legislación. Con el visto bueno del Congreso de Tamaulipas, este 26 de octubre, México se convierte por entero en un país que permite este tipo de uniones civiles.
"El Congreso de Tamaulipas en vez de apoyar a la familia y a su núcleo que es la institución matrimonial, ha votado de espaldas al pueblo, vaciando de contenido esta institución vital para el Estado", señaló el Frente Nacional por la Familia (FNF).
Atender personas, no acciones
"La complementariedad natural entre el hombre y mujer, abiertos a la vida, constituye el lazo intergeneracional por el cual todas nuestras comunidades han sido, son y serán a pesar de estas leyes injustas", agregó.
Por su parte, Oscar Efraín Támez Villarreal, obispo de Victoria (capital del Estado de Tamaulipas), señaló que la labor de la Iglesia es atender a las personas y no sus acciones. "Esto es cuestión de política, de los políticos, al menos a un servidor tengo claro que lo que a nosotros nos toca es atender a las personas, quedarnos en una cuestión de la pura ley no asegura la atención, pero a mí como obispo lo que me interesa es atender a las personas, no las acciones de las personas", señaló el obispo.
Armando Álvarez Cano, obispo de Tampico (Tamaulipas), se pronunció también sobre la legalización del "matrimonio igualitario" en el Estado. "Creemos que esto nos preocupa al ser una situación dolorosa y penosa para una gran mayoría de la sociedad mexicana que de alguna forma nos confesamos católicos y que estamos siempre en favor de la familia, así como de los valores que hemos respetado y querido siempre", expresó durante una homilía.
Doce años después...
Con 23 fotos a favor, 12 en contra y una abstención, el Congreso del último estado mexicano en legalizar las uniones civiles entre personas del mismo sexo ha modificado el artículo 112 de su Código Civil.
Esta votación ha tenido lugar tan solo un día después de que el Parlamento del Estado de Guerrero aprobase el matrimonio igualitario, dejando a Tamaulipas como la última administración de todo México en la que no se reconocía este tipo de uniones.
México comenzó a legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo en marzo de 2010, cuando la Ciudad de México, la capital, se convirtió en la primera entidad del Estado en establecer una legislación al respecto. Doce años más tarde es legal en todo el país.