Las repercusiones del Informe Cass sobre casos de mala praxis que llevaron al cierre de la clínica Tavistock -de cambios de género en menores- continúan cruzando fronteras y llevando a la reevaluación de múltiples gobiernos sobre las llamadas políticas de afirmación. El último en hacerlo ha sido el chileno, que a través de su Ministerio de Salud -Minsal-, se ha anunciado la suspensión de nuevas terapias en niños hasta que se disponga de "lineamientos nacionales" al respecto.
"El Ministerio de Salud ha estado analizando la evidencia internacional sobre terapia hormonal género afirmativa para este grupo etario desde enero de 2023, preparando los lineamientos técnicos correspondientes"; se anunciaba a través de una carta.
Unas directrices que ya se estarían elaborando. Según declaró el mismo ministerio, el pasado 14 de junio se habría celebrado la primera reunión del Comité de Expertos de Sociedades Científicas convocado a tal efecto.
"Dado que, a la fecha, no existen lineamientos nacionales vigentes para estos fines, como última fase del proceso se ha convocado a expertos a trabajar en orientaciones respecto a bloqueadores de las gonadotropinas y terapia hormonal cruzada en adolescentes trans y género diverso", señaló el Minsal.
El comité está conformado por la Sociedad Chilena de Pediatría, la Sociedad Chilena de Ginecología Infantil y de la Adolescencia, la Sociedad de Psiquiatría y Neurología de la Infancia y Adolescencia, la Sociedad Chilena de Endocrinología y Diabetes y el Centro de Medicina Reproductiva y del Desarrollo Integral del Adolescente de la Universidad de Chile.
Una de las conclusiones de la primera reunión del Comité sugería "diferir el inicio de nuevos tratamientos con bloqueadores y terapia hormonal cruzada hasta que se publique el mencionado lineamiento técnico, según la evaluación de cada caso y teniendo en cuenta el principio del interés superior de niños, niñas y adolescentes".
La intención de las autoridades es que el documento, "basado en la mejor evidencia científica disponible y estándares internacionales", se publique "en el más breve plazo".
“Nuestro siguiente paso es convocar a las organizaciones de la sociedad civil y expertos por experiencia para complementar nuestro lineamiento con la experiencia de personas trans [sic] y sus familias. Con esto, tomaremos decisiones sobre nuevos procesos de terapias hormonales en NNA”, declaró a La Tercera la subsecretaria de Salud Pública, Andrea Albagli, que precisó que “los procesos que ya se encuentran en curso no han sido suspendidos y se seguirán desarrollando".
"Los pacientes que ya están recibiendo estos medicamentos para estos fines pueden seguir accediendo a ellos en el contexto de la continuidad de atención médica especializada. Adicionalmente, se instruye a los equipos tratantes reforzar el acompañamiento psicosocial en personas que se encuentren a la espera del inicio de tratamiento hormonal según indicación médica”, complementaron.
Chile es solo uno más de los países que reevaluan sus políticas de afirmación de género: En los últimos años, el primero en hacerlo fue Reino Unido, seguido de Finlandia, Suecia o Noruega, el tercer país del mundo en permitir que los menores de edad "cambiasen" de sexo al margen de la opinión médica.
Los endocrinos chilenos piden "evidencia científica"
Precisamente el pasado 13 de junio, la Sociedad Chilena de Endocrinología y Diabetes (SOCHED) emitió una nota tras el estudio del Informe Cass, asegurando que en Chile "ha habido un número creciente de niños y adolescentes que consultan por incongruencia de género". Tras el llamado a atenderles "con respeto y acogida frente al sufrimiento que experimentan", los integrantes del SOCHED remarcaron la necesidad de que dicha atención aborde las "condiciones de salud mental" que puedan estar "incidiendo" en dicha incongruencia, lo que por lo general en otros países se omite. Entre estos factores, se mencionan la "ansiedad, depresión o trastornos de conducta alimentaria", entre otros.
En la declaración, la Sociedad de Endocrinología y Diabetes afirma que los tratamientos hormonales "no son de primera línea", que "no todos los adolescentes requieren estas terapias farmacológicas" y que, en última instancia, se precisa de una "evidencia científica de mejor calidad respecto de los efectos de los tratamientos", así como de "más estudios que aclaren los beneficios y efectos adversos a largo plazo".
Reportaje sobre la escuela Amaranta, en Chile, con alumnos denominados transgénero: