Noruega no es un país de la Unión Europea, pero las familias coordinadas en la plataforma Stop Barnevernet piden que la Unión Europea no se inhiba, sino que al contrario, presente un frente unido para defender a sus niños y otros niños retenidos en este país.
Los portavoces de Stop Barnevernet muestran el documento que van a entregar a las autoridades europeas; el hombre es el eurodiputado polaco Tomáš Zdechovský
La crítica va dirigida específicamente contra la Barnevernet, el servicio de “protección infantil” que convoca a agentes policiales y se lleva a los niños sin orden judicial ni proceso judicial, los aleja de sus padres y los entrega a otras familias sin pasar por un proceso judicial completo, sino tan solo por la decisión de una comisión interna de asuntos familiares llamada “fylkesnemnda”. La descripción de los procesos es de opacidad kafkiana.
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Familias de países tan distintos como Brasil, Filipinas, India, Rusia o Turquía se encuentran una misma experiencia que les une: “los niños son literalmente arrancados de las manos de sus padres. Funcionarios y policías se muestran impávidos ante el llanto de madres o niños y se los llevan sin que los padres puedan impedirlo”.
Las televisiones de Lituania y República Checa, especialmente concienciadas por el abuso contra sus emigrantes, han difundido algunos vídeos estremecedores. La violencia física que ejercen los policías es proporcionada y medida, pero la ruptura familiar causada es exagerada y sin justificación.
Tampoco hay justificación alguna a que los niños no sean nunca asignados a sus abuelos o tíos u otros parientes.
Y es absurdo que dos hermanos sean separados y entregados a dos familias de acogida distintas, como fue el caso de los hermanos Michalák, unos niños checos que el Parlamento Checo intenta seguir de cerca pese a que las autoridades noruegas se niegan a resolver su caso.
“El escenario es siempre similar”, describe la nota de la coordinadora internacional Stop Barnevernet. “Primero se da una denuncia sin base. Los padres, desconcertados, ven que se llevan a sus niños por alguna razón incomprensible, y al principio colaboran con la autoridad, hacen lo que les piden. Siguen las recomendaciones de la Barnevernet de no resistirse, no dar publicidad al caso y esperar pacientemente a tener un encuentro con los niños… que será de unas pocas horas al año, y con los trabajadores de la Barnevernet y policías frecuentemente presentes”.
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El texto que podrán leer los eurodiputados, el Papa y las entidades de la UE da más detalles.
“Nos tratan como asesinos pese a que no hay evidencia de ningún maltrato”, denuncian los padres. “No hay evidencia de que hayamos hecho nada ilegal con nuestros hijos. El destino de nuestras vidas lo decide la llamada fylkesnemnda, una comisión de asuntos de familia parecida a un tribunal que dictamina cuándo podremos ver a nuestros hijos –si es que los vemos en absoluto- y si nuestros hijos van a ser entregados en adopción de forma forzosa”.
“Estas comisiones son como un tren que no puede ser parado. Son capaces de falsificar documentos e informes de expertos, tenemos evidencia firme de ello y podemos aportarla”, aseguran los padres.
“Algunos de nosotros han conseguido que les devuelvan sus hijos, aunque en circunstancias más bien extrañas. No ha habido intención de compensarnos por la dañina intervención, ni se nos han dado explicaciones de por qué se hizo, ni se nos ha pedido perdón”, detalla el texto.
La denuncia no lo concreta, pero este párrafo parece referirse a casos en los que un país grande, como India, ha amenazado con fuertes sanciones económicas si no se devolvían ciertos niños de esa nacionalidad. Cuando se han devuelto, ha sido sin explicaciones ni disculpas. Pero las familias de países europeos pequeños o medianos como los países bálticos o República Checa, o incluso Polonia, que han protestado con fuerza a través de medios diplomáticos y la prensa no pueden conseguir un nivel de presión económica así.
Los demandantes saben que lo que explican es difícil de creer.
“Quizá suene increíble y de hecho eso hace que nuestra lucha sea más dura, Pero aún así es importante que se sepa que las autoridades noruegas, especialmente la Barnevernet, los Servicios de Protección Infantil, abusan sistemáticamente de los Derechos Humanos, así como del interés del menor”.
Texto de la carta enviada al Papa, y con variaciones menores, a las autoridades europeas y Naciones Unidas; se oculta el nombre de las familias para evitar represalias
En el texto dirigido al Papa, los demandantes añaden un párrafo de reflexión sobre el valor de la familia en la cultura cristiana.
“Aunque Noruega no es un país predominantemente católico, es un país basado en la herencia cristiana. Esta herencia cristiana está ahora gravemente amenazada por la tendencia a ignorar lo que significa ser familia, como unidad y como individuos, así como en la sociedad. Se destruyen familias inocentes por ‘cometer’ actos contra el ‘bienestar’ infantil que nadie consigue definir. Muchas familias viven con miedo”.
El pasado 30 de mayo hubo manifestaciones ante la embajada noruega de diez capitales europeas (aquí una manifestación anterior con subtitulado en inglés) y también en ciudades noruegas, denunciando el secuestro de niños pequeños, incluso en periodo de lactancia, a menudo sin dar razones, o por razones absolutamente menores: un supuesto cachete al niño, un colegio que asegura que el niño traía poca comida a la escuela, alguien que declara a la Barnevernet que al niño se le veía triste… Cualquier cosa puede servir de excusa. Y a un niño alejado de sus padres se le puede hacer decir de todo.
El caso más reciente es el de la familia Bodnariu, cristianos pentecostales, de padre rumano y madre noruega. El Estado se ha llevado a sus cinco hijos, al parecer, por considerar a la familia “demasiado cristiana” y, para demostrarlo, la Barnevernet habría aducido que la abuela habló de que Dios castiga el pecado, algo que podría “molestar el desarrollo” de los niños.
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Los denunciantes critican especialmente que los padres no puedan ver a sus hijos y que a los niños los entreguen a familias noruegas, nunca de su propia etnia, obligándoles a perder la lengua materna extranjera, lo que se logra en apenas dos o tres años en niños pequeños.
Hay quien ve un objetivo de “norueguizar” radicalmente a los niños de familias mixtas o extranjeras, por razones demográficas (compensar la bajísima natalidad nativa) o de extremo nacionalismo étnico.
Otros estudiosos de los secuestros de niños por parte de la Barnevernet sospechan que hay motivos económicos: lograr grandes cantidades de dinero público (más que en ningún otro país del mundo), en teoría “para proteger niños”, en la práctica para mantener la estructura, sus sueldos y financiación.
Muchas familias, especialmente cuando ambos padres son noruegos, más dóciles, temen denunciar o protestar por los abusos de la Barnevernet porque la administración les ha amenazado: “Si armáis alboroto, si acudís a la prensa, demostraréis que no sois buenos padres y no podremos devolveros a vuestros hijos”. Por eso es más fácil que las denuncias lleguen de familias mixtas o extranjeras.
La plataforma Stop Barnevernet tiene miembros en numerosos países, pero centraliza sus acciones desde República Checa, con Jordanka Jirásková y el eurodiputado polaco Tomáš Zdechovský como portavoces en las instituciones europeas.
En la web www.stopbarnevernet.com/stories publican 23 casos que ilustran los abusos de las administraciones noruegas contra distintas familias.
Circunstancias de los firmantes:
1 - no puede ver a su hijo más (Rusia)
2. - no puede ver a sus dos hijos más (República Checa)
3. - El niño se lo llevaron a la edad de 9 meses, la niña a los 2 años; los ha visto 4 horas por año (Iraq)
4. - Ha visto a su hijo 4 horas, 2 veces por año (Lituania)
5. - 8 meses de edad, puede reunirse durante 2 horas cada 14 días (Noruega, República Eslovaca)
6., 10 meses de edad, reuniones 4 veces al año, 1 hora cada vez (Noruega)
7. - hijo de 5 años, las reuniones de 6 horas por año (Lituania)
8. - 8 años de edad hijo, no dejan que lo visite (Lituania)
9. - de dos hijos, reuniones 4 horas por año (Brasil)
10. - 3 niños: consiguió recuperarlos (Turquía)
11. - dos chicas: consiguió recuperarlas (Rusia)
12. - dos niños: están de vuelta con la madre (India)
13. - dos hijas, reunidos en 4 horas por año (Filipinas, Noruega)
14. - dos hijas, de 3 años y 7 años de edad, reunidos en 4 horas por año (Noruega)
15. - tres hijas, reunidos en 4 horas por año (Brasil)
16. - tiene a su hija, viven en Polonia
17. - hijo tomada en la edad de 18 meses, no se lo dejan ver (EE.UU.)
18. - dos niños regresaron, otros dos todavía en hogares de acogida; reuniones 4 veces por año (Noruega)
19. - un hijo mayor y otros dos hijos más pequeños; los pueden ver 6 veces por año (Suecia, Rumania)
20. - hijas de 2 años y 8 meses / 1 año 6 meses de edad, el cumplimiento de 4 horas por año (Filipinas, Noruega)
21. - niña de 10 años, niños de 9 y 5 años de edad se separan en 3 hogares de acogida distintos; reuniones con los chicos de 2 veces al año y la niña de 4 veces al año bajo la supervisión de Barnevernet (Suecia)
22. - dos niños a los que no dejan ver y uno que pueden visitar 8 veces por año (Noruega)
23. - hijas de 7 y 6 años, reunidos 6 veces al año durante 6 horas cada vez (Noruega)
24. - hijos 6 y 9 años, reunidos en 4 horas por año (Noruega)
25. - Chica 15 años, muchacho de 10 años de contacto no permitido (Noruega)
26. - familia ha sido perseguida por BV en 5 generaciones (Noruega)
27. - hija de 14 años con el padre en el extranjero. No la dejan tener contacto. (Noruega)
28. - acosado por Barnevernet durante dos años (Lituania)
29. - Dos niñas: uno de 4 años y el segundo de 7 años de edad. Las reuniones con ambos 6 veces al año. Con muchacha más joven de dos horas y un mayor durante tres horas en cada visita (Noruega)
30. - hijo de 12 años de edad. Reuniones 6 horas / 6 veces al año. Situado en casa de acogida desde febrero de 2015 (Noruega)
31. - hija de 15 años de edad. Los padres no pueden verla. Son 10 años, los padres no pueden verlo. Ida 6 años - reuniones 8 veces al año (Noruega)
32. - hijo, 4 reuniones al año para 2 horas cada una (Noruega)
33. - víctima de Barnevernet han contratado abogados y esperó 3 años (Noruega)
34. - niña de 7 antiguos y niño de 2 años de edad (Polonia)
35. - dos niñas de 13 y 5 años. Puede ver a la de 13 años de edad 4 veces al año durante 4 horas y a la de 5 años de la muchacha sólo dos veces al año durante 3 horas (Noruega)
36. - dos niñas de 6 y 13 años, secuestrada en octubre de 2014, ahora de vuelta con la madre (Noruega)
37. - hijo, secuestrado al nacer; permiten reuniones de 8 horas por año (Noruega)
38. - hijo de 8 años, ni le puede ver más (Lituania)
39. - dos niñas de 9 y 7 años, 2 niños 5 y 2 años y un niño de bebé de 3 meses de edad, tomada en noviembre de 2015, en curso (Noruega, Rumania -el caso Bodnariu)
(ReL ha enviado un cuestionario a la embajada noruega en España respecto a estos temas y se ofrece a cubrir informativamente lo que sus autoridades tengan que decir al respecto)