Grupos estudiantiles anticatólicos han iniciado de nuevo su particular campaña anual contra la presencia del servicio religioso católico (el SAFOR) en la Universidad de Barcelona (UB).
Se habían dado campañas anticatólicas en la UB en años anteriores pero sin embargo, este año han incorporado una singularidad inquietante.
En la Facultad de Farmacia, por ejemplo, un grupo de jóvenes se han pronunciado con pancartas acusando al SAFOR de “robar” el dinero de la universidad.
El SAFOR Diagonal es el Servicio de Asistencia y Formación Religiosa que promueve la Pastoral Universitaria del Arzobispado de Barcelona en la zona del Campus Diagonal como un servicio más de los que el Gobierno de la universidad ofrece a los estudiantes que quieren aprovecharlo.
En 2010, grupos anticatólicos también asediaron el oficio religioso en la capilla de la Facultad de Económicas llegando a conseguir que se suspendiera el servicio durante varios meses.
La campaña de este año incorpora un nuevo elemento y es que ya no se ataca el servicio de misa o la presencia de la capilla para los oficios, ahora se apunta directamente al servicio que organiza el apoyo espiritual a los estudiantes católicos.
La iniciativa normalmente era contra la capilla de derecho, pero este año tendría como objetivo algo más global: eliminar el servicio religioso católico del ámbito universitario.
Estos grupos acusan al SAFOR de recibir un dinero de la universidad, lo acusan de poseer un local en la Facultad de Derecho, lo acusan de tener la histórica capilla del edificio central en plaza Universidad en exclusiva y lo acusan de tener el espacio de la capilla de Derecho en exclusiva.
Cabe aclarar que es falso que el SAFOR disponga de un local en Derecho.
Es falso también que gestione la capilla del edificio central: en algún momento puntual se hace alguna misa, pero también se utiliza para muchas otros actos universitarios ajenos a la religión.
Y la pequeña capilla que tiene el SAFOR en Económicas cabe recordar que es la compensación que se les dio a los miembros del SAFOR a cambio de la capilla que tenía para ofrecer el servicio de misas, mucho más grande que la actual.
Esto es, por lo tanto, una campaña organizada sobre falsedades y cuestiones del pasado que pretende desprestigiar y eliminar la religión católica de la universidad.