Lo que ya anunciaba en entrevistas la nueva ministra de Educación en España, Isabel Celaá, esta mañana de miércoles lo ha anunciado en el Congreso:
- la asignatura escolar de religión "no será computable a efectos académicos y no tendrá ninguna alternativa"
- habrá una asignatura obligatoria que se llamará "valores cívicos y éticos"
- el Estado "dialogará" (las comillas expresan tono amenazante) con las escuelas que hacen educación diferenciada
Ese es el resumen de su primera comparecencia en la Comisión del Congreso de los Diputados sobre educación.
"Valores universales"... pero ¿cuáles son?
En una entrevista al digital de izquierda radical eldiario.es ya adelantó algunos de esos planes: "Las religiones no deben tener valor académico si es que persisten en el currículo escolar. No deben tener nunca una asignatura alternativa como los valores éticos. Estos valores son universales y, por lo tanto, todos los alumnos y alumnas tienen que acercarse a la materia de los valores éticos".
No está claro cuáles serían los "valores universales" de los que habla la ministra, militante del Partido Socialista de Euskadi. ¿Serían los valores cristianos, los marxistas, los aristotélicos, los estoicos, los confucianos?
Muchas asociaciones, como las coordinadas en el Foro de la Familia, temen que esta asignatura de "valores" sea, como la "Educación para la Ciudadanía" que intentó implantar el presidente socialista Zapatero, un adoctrinamiento en la ideología del gobierno de turno.
Los que diferencian entre niños y niñas
La ministra también ha hablado de la atención que prestará el Ministerio a las escuelas que "diferencian niños y niñas".
"Nos encontramos con una situacion excepcional en el caso de algunas escuelas concertadas que diferencian niños y niñas por razón de género, sin observancia de los principios generales de la educación inclusiva y la coeducación; es preciso, entendemos, abrir un proceso de diálogo con los centros, muy pocos, que han optado por este modelo", ha declarado. Para muchos, ha sonado como una amenaza contra estas escuelas, pero otros considerarán que al no anunciar nada concreto se trata de una finta simbólica para el votante ideológico contrario a estas escuelas.
(Vea aquí un caso de escuela solo masculina alabada por la muy izquierdista Hillary Clinton).
¿Quién es subsidiario de quién?
Celaá también ha afirmado que la programación de plazas concertadas "por demanda social" es "un eufemismo" para expresar que la escuela pública "es subsidiaria de la concertada", algo que da a entender que no le gusta. Muchas asociaciones de padres y de familias responderían que, en realidad, ambas redes escolares son subsidiarias de las familias.
También se suprimirán las reválidas contempladas en la Lomce (ya el anterior ministro, Íñigo Méndez de Vigo, del PP, las paralizó) aunque habrá "evaluaciones" en cuarto de Primaria y segundo de Educación Secundaria Obligatoria (ESO).
En Cataluña, la concertada recibe un balón de oxígeno
En Cataluña el consejero de Enseñanza, Josep Bargalló, de Esquerra Republicana, ha ratificado la renovación de los conciertos educativos que firmó el Gobierno central con en nombre de la Generalitat durante la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Eso incluye las escuelas que separan a niños y niñas en clases o centros distintos.
ERC y el actual Govern de JxS y ERC se han declarado contra esas escuelas muchas veces, pero ahora aceptan esta financiación durante 4 años más alegando “motivos jurídicos”.
Recientemente, tanto el Tribunal Supremo como el Constitucional avalaron la financiación de la escuela diferenciada y negaron que fuera inconstitucional (véase aquí).
“Según nuestros servicios jurídicos, no se podía parar el proceso con los que segregan por sexo sin afectar a toda la escuela concertada. Nos esperaremos a que se vayan acabando”, han indicado fuentes de la consellería en el diario El País. Así, durante 4 años más, la Generalitat pagará sus conciertos educativos a 1.956 grupos privados de infantil y secundaria, incluyendo una quincena de centros vinculados al Opus Dei y que practican educación diferenciada.