No se ha tomado ninguna decisión sobre las apariciones de Medjugorje, que comenzaron en 1981 y no habrían terminado todavía. Los órganos institucionales de la Congregación para la Doctrina de la Fe no se han reunido para examinar el caso ni las conclusiones del largo y articulado trabajo de la comisión que dirigió el cardenal Camilo Ruini, misma que concluyó sus investigaciones el año pasado.
No se ha llevado a cabo ninguna «plenaria» en el ex-Santo Oficio «plenarias» (la próxima será en enero del año que viene). Y sobre el caso de Medjugorge tampoco se llevó a cabo la «feria cuarta», la reunión mensual (congregación ordinaria que se lleva a cabo los miércoles) de los cardenales y obispos que son miembros de la Congregación.
La última «feria cuarta» se llevó a cabo, según confirmaron a Vatican Insider fuentes confiables del dicasterio, el pasado 17 de junio, y se habló sobre otro argumento. La próxima reunión será después del verano y no habría que excluir la posibilidad de que se lleve a cabo después del Sínodo ordinario. Esto significaría que habría que esperar hasta el otoño de este año para que llegara una decisión.
Se creó mucha expectación sobre el pronunciamiento, considerado inminente, debido a la cercanía del 34° aniversario de la primera aparición. Papa Francisco, respondiendo a la pregunta de un periodista durante el vuelo de regreso de Sarajevo, dijo: «Sobre el problema de Medjugorje, Papa Benedicto XVI, en su momento, creó una comisión presidida por el cardenal Camillo Ruini; también había otros cardenales, teólogos y especialistas. Hicieron el estudio y el cardenal Ruini me lo entregó, después de varios años (no sé, tres o cuatro más o menos). Hicieron un muy buen trabajo, muy buen trabajo».
«El cardenal Müller me dijo que habría hecho una “feria cuarta” en estos tiempos; creo que fue el último miércoles del mes. Pero no estoy seguro... Estamos casi por tomar decisiones. Después se comunicarán. Por el momento se dan solo algunas orientaciones a los obispos, pero sobre las líneas que se decidirán».
El vocero vaticano, el padre Federico Lombardi, había precisado que, en efecto, la «feria cuarta» sobre Medjugorje todavía no se había llevado a cabo. Por lo que Vatican Insider ha podido corroborar, no se llevará a cabo hasta después del verano.
Participan en las reuniones de la «feria cuarta» 25 personas, entre cardenales y obispos: entre ellos están el Secretario de Estado, Pietro Parolin, el Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, Fernando Filoni, el Presidente del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos, Francesco Coccopalmerio, el arzobispo de Nápoles, Crescenzio Sepe, el arzpbispo de Viena, Cristoph Schönborn (muy positivo sobre el fenómeno de Medjugorje), y el arzobispo Bordeaux, Jean-Pierre Ricard.
Este es el lugar en el que se examina el caso. Los miembros de la «feria cuarta» todavía no han recibido el material, por lo que todavía no conocen el texto que preparó la comisión Ruini. Podrán añadirse otros materiales de trabajo, provenientes del archivo de la Congregación para la Doctrina de la Fe, a las conclusiones del grupo guiado por el ex-presidente de la Conferencia Episcopal de Italia.
De cualquier manera, el resultado del debate de la «feria cuarta» será un parecer autorizado, pero sólo consultivo, que será presentado a Papa Francisco para que pueda tomar una decisión.
Las anticipaciones sobre una presunta decisión claramente negativa en relación con las apariciones de Medjugorje, citadas en estos días por algunos medios de comunicación, carecen de fundamento, porque no se ha tomado todavía ninguna decisión.
Papa Francisco subrayó su aprecio por el trabajo que llevó a cabo el cardenal Ruini. Además, según otras indiscreciones de los últimos meses las conclusiones de la comisión no son tan negativas: darían valor a las primeras apariciones (las que se verificaron entre junio y julio de 1981), separándolas de las apariciones posteriores, con las que se habrían verificado ciertos abusos, pero reconocerían los frutos espirituales y subrayarían la necesidad de un mejor cuidado pastoral y espiritual para los videntes y peregrinos; además, sugerirían la transformación de Medjugorje en un Santuario en sí mismo o su inclusión en una nueva diócesis.
Por supuesto, la decisión final no tendría por qué ser idéntica a las conclusiones de la comisión de cardenales, teólogos y expertos guiada por Ruini, que trabajó durante cuatro años interrogando a los videntes y a los testigos, y recopilando una abundante documentación.
Es posible que, debido a que las apariciones todavía se estarían verificando, se separe el juicio sobre la sobrenaturalidad de un fenómeno que no ha concluido del jucio sobre los frutos espirituales que se pueden apreciar entre los peregrinos de Medjugorje.
También es posible que se decida no proceder con la transformación de la iglesia parroquial en Santuario. La «feria cuarta» examinará el caso y expresará las propias observaciones, para después presentarlas a Papa Francisco, quien ya conoce toda la documentación. Pero los juicios de condena preventivos que han aparecido en estos días, atribuidos tanto a la Congregación para la Doctrina de la Fe como al Papa, son absolutamente prematuros y no toman en consideración el hecho de que las personas que deberán dar su parecer a Francisco (los 25 cardenales y obispos de la «feria cuarta») todavía no han examinado el “dossier”.