La primera, de origen argentino, hace campaña a favor de Convergència i Unió, aunque sin dejar a defender algunas posiciones de izquierda radical, mientras que la segunda fomenta la candidatura de una alianza de izquierda radical en Barcelona y de otras alianzas similares en otras poblaciones, incluso proponiendo personarse como candidata en las elecciones autonómcias catalanas.
La Vanguardia asegura que "las dos monjas más populares de Catalunya, Lucía Caram y Teresa Forcades, pasan por un momento delicado de su vida eclesiástica. Ambas se hallan, de distinta manera, ante la disyuntiva de la exclaustración si desean mantener en los próximos tiempos la intensa actividad pública y mediática que les hadado una gran proyección social".
El periódico barcelonés continúa: "Sor Lucía Caram (Tucumán, Argentina, 1966), monja dominica del convento de Santa Clara de Manresa, ha sido llamada a capítulo por la nunciatura (embajada) de la Santa Sede en España y el pasado viernes fue recibida en el Vaticano por el secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada, dicasterio romano que supervisa la actividad de las órdenes religiosas. Teresa Forcades (Barcelona, 1966) ha dado un paso más y acaba de comunicar a la plataforma Procés Constituent, de la que es fundadora, que está dispuesta a abandonar temporalmente la vida religiosa para encabezar una candidatura de confluencia de la izquierda soberanista en las elecciones al Parlament de Catalunya, anunciadas para el próximo 27 de septiembre".
Caram explicó a La Vanguardia que recibió un apercibimiento verbal de la nunciatura, que considera poco compatible su constante exposición mediática, especialmente en programas de televisión, con los principios de la vida monástica. "Sor Lucía es monja dominica contemplativa, orden fundada en 1206 por Santo Domingo de Guzmán con el doble propósito de orar en silencio y evangelizar", recuerda el periódico.
El secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada es el franciscano español José Rodríguez Carballo. El nombramiento de Carballo fue uno de los primeros que efectuó el Papa Francisco poco después de ser elegido en 2013. El convento de Lucía Caram se halla bajo la jurisdicción del obispado de Vic, cuyo titular es Romà Casanova, "uno de los prelados catalanes de perfil más conservador", dice el diario.
La monja Caram ha apoyado con su popularidad a la fundación benéfica Rosa Oriol, "plataforma de solidaridad ciudadana con sede en Manresa, presidida por la empresaria Rosa Tous y de la que es vicepresidenta Elena Rakosnik, esposa del presidente de la Generalitat, Artur Mas. Caram no ha tomado partido de manera específica por ninguna formación, pero no esconde sus simpatías por la causa soberanista y por el presidente Mas".
Lucía Caram con Artur Mas, presidente de la Generalitat
Sor Lucía Caram ha expresado recelos por Ada Colau, la cara pública de la alianza de izquierda radical que se presenta en Barcelona. Pidió a los barceloneses, a través de Twitter, que no la votasen. "Forcades, por el contrario, es amiga de Colau y comparte con ella buena parte de su proyecto político", explica el diario.
Forcades pertenece a la comunidad de monjas benedictinas del monasterio de Sant Benet, en Montserrat, en la diócesis de Sant Feliu de Llobregat, pastoreada por Agustí Cortés. Teresa Forcades es fundadora de la plataforma independentista Procés Constituent, que en Barcelona forma parte de la candidatura Barcelona en Comú de Ada Colau.
Tras unos meses estudiando en Alemania, Forcades ha vuelto a la política de partido en Cataluña. En una carta divulgada en el portal Vilaweb explica que puede "pedir un permiso al monasterio por un año, ampliable a dos" y en ese tiempo ser candidata y diputada autonómica.
Forcades aplaudiendo en un mitin de Ada Colau,
candidata de la alianza de izquierda radical en Barcelona
Según La Vanguardia Forcades se refiere al "indulto de exclaustración" previsto en el código de Derecho Canónico, pero que depende de la Santa Sede y se concede por "motivos graves" (aunque muchas veces la palabra en latín canónico "grave" se traduce al español como, simplemente, "serio").
Dice La Vanguardia que los obispos reunidos en la Conferencia Episcopal Tarraconense hace unos meses ya trataron en privado el tema de las monjas mediáticas y pidieron a sus obispos respectivos (el de Sant Feliu y el de Vic) que tomaran medidas.
La noticia de La Vanguardia ha sido comentada enseguida en los medios de comunciación. La monja Caram, entrevistada en la radio Rac1 (citada por el digital E-Noticies) ha declarado que “a Roma he decidido ir yo, reunirme con monseñor Carballo después de recibir una carta de la nunciatura y muchísimas presiones por parte del Gobierno español, que mi discurso molesta mucho".
“En Roma", siguió explicando la monja argentina pero nacionalista catalana, "hay un dosier de cartas de gente que piden mi cabeza. Hay todo un lobby que está muy presente en Cataluña, que es el portal de Germinans, la gente de InfoCatólica, Infovaticana, grupos que se resisten al efecto Francisco y se dedican a atacar".
Finalmente, aseguró, “lo único que podrían esgrimir contra mí es el tema de la clausura. A eso se agarran. Sobre todo lo que les molesta es lo que digo”, insiste.
En ReligionDigital, hablando con Jesús Bastante, Caram insiste en la misma línea. "A mí nadie me ha llamado a capítulo a Roma, he sido yo quien pidió la entrevista después de que mi comunidad y yo sufriéramos todo tipo de amenazas", explica la religiosa.
Añade que Carballo "me recibió de forma exquisita, y hablamos durante mucho tiempo. Fui a comunicarle las amenazas que han recibido las hermanas de mi comunidad y yo misma".
Según ella, las amenazas llegan "del Gobierno, porque hemos denunciado con fuerza el tema de las vallas [con cuchillas en la frontera española en África, nota de ReL], y de grupos ultras, que han organizado una campaña de cartas contra mí y que han hecho llegar a Roma". Dice que el arzobispo gallego la tranquilizó. "Él es compañero de monseñor Agrelo [el obispo franciscano de Tánger, nota de ReL], que es otro de los grandes apoyos a esta campaña contra las concertinas, y me dijo que en este tema la Iglesia no iba a dar marcha atrás". En lo tocante a lo segundo, le confirmó que han recibido muchas cartas, todas procedentes del mismo entorno.
Caram también marca distancias con Teresa Forcades. "El caso de la Teresa es distinto al mío. Yo no me voy a meter en política, y tampoco me voy a salir de monja. No tengo queridos, no soy pederasta, no soy corrupta, no me llevo el dinero... pero tampoco voy a dejar el Evangelio ni la apuesta por luchar por los más pobres".
Caram añade que quiere hablar con el Papa y presentarle un pacto nacional por la pobreza en Cataluña "con el apoyo de la mayoría de los grupos políticos y sociales", dice ella.
Sí reconoce la religiosa que existiría un pequeño problema de tipo jurídico con su trabajo en la Fundación Rosa Oriol, que está llevando a cabo una ingente labor para acabar con la pobreza en Manresa y en toda España. "Yo no puedo dejar el trabajo con los más pobres, porque no soy sólo yo, en este proyecto tengo el apoyo de toda mi comunidad". Una comunidad que está sufriendo los mismos ataques y amenazas que la propia Caram. "Si llega el caso, podríamos arbitrar alguna solución que compagine la ley con los pobres, pero insisto: esto no es un problema de vida contemplativa o de clausura, sino de luchar por el Evangelio". Y dice que le asombra que los obispos de la Tarraconense hablasen de ella.
En el vídeo, Sor Lucía Caram en un "debate" con el "Pequeño Nicolás"