La ministra de Educación en funciones, la socialista Isabel Celaá, ha causado un enorme revuelo durante su intervención en la inauguración del XV Congreso de Escuelas Católicas que reunirá hasta el sábado a más de 2.000 profesores, directores y educadores de centros cristianos de toda España.
De este modo, la política vasca volvió a atacar de nuevo a la escuela concertada y en esta ocasión lo ha hecho delante de sus responsables al negar la libertad de los padres para elegir la educación de sus hijos.
De hecho, afirmó que “de ninguna manera se puede decir que el derecho de los padres a escoger una enseñanza religiosa o elegir centro educativo podrían ser parte de la libertad de enseñanza” que emana del artículo 27 de la Constitución Española.
"Expulsar algunos contenidos"
Además, añadía que “del concepto de libertad de enseñanza deben ser expulsados algunos contenidos que determinados autores han pretendido incluir" dentro del concepto de libertad de enseñanza de la Constitución de 1978.
“Esos hechos, los de elegir centro, formarán parte del haz de derechos que puedan tener los padres y madres en las condiciones legales que se determinen, pero no son emanación estricta de la libertad reconocida del artículo 27 de la Constitución”, agregó, tal y como recoge Europa Press.
Sus declaraciones provocaron de manera inmediata un fuerte murmullo entre los 2.000 asistentes, por lo que la ministra tuvo que interrumpir su intervención y posteriormente recalcó que "no quiere decir que no haya libertad, quiere decir que no está en el artículo 27", ha precisado la ministra tras el murmullo, aludiendo al artículo de la Constitución que proclama que "todos tienen el derecho a la educación" y "se reconoce la libertad de enseñanza", así como que "la educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales".
La indignación de los presentes
Según Celaá, la Constitución "ofrece una pluralidad de contenidos sobre la proclamación de la libertad de enseñanza" y la "imposibilidad del monopolio educativo del Estado", así como una "apertura a la enseñanza a la iniciativa de particulares", aunque no el derecho de las familias a la elección de enseñanzas religiosas, "como da cuenta la sentencia del Tribunal Constitucional de 1981", ha remachado la ministra.
Luis Centeno, secretario general adjunto de Escuelas Católicas, ha respondido rápidamente asegurando que "estas declaraciones de la ministra han ocasionado una evidente indignación entre los 2.000 asistentes al congreso, así como una seria preocupación porque podría constituir un primer signo o síntoma de la nueva política del partido socialista en una posible coalición con Podemos".
Centeno ha recordado que los centros concertados situados en la Comunidad Valenciana y en Aragón han sufrido en los últimos años el acoso de gobiernos conjuntos entre PSOE y Podemos-Compromís.
Además, Centeno explica que la sentencia del 1981 a la que ha aludido la ministra "se refiere a la Loece, y en ella efectivamente se dice que no está literalmente expresado en el artículo 27 que los padres tienen derecho a elegir centro, pero esta sentencia ha sido superada por otras sentencias donde el tribunal interpreta el artículo 27 de una forma más amplia e integrada y donde se reconoce que los conciertos tienen que hacerse en base a la demanda de las familias".