La intención del Camino Sinodal en Alemania de votar los estatutos del Comité sinodal parece haber sido frustrada "in extremis" desde Roma después de que Matthias Kopp, portavoz de los obispos alemanes, lo confirmase antes de la asamblea plenaria de esta semana (del 19 al 22 de febrero, Augsburgo).
La decisión habría sido tomada tras la recepción de una misiva vaticana en vísperas de la asamblea plenaria, en la que el mismo Kopp confirmó haber recibido la petición a la Asamblea General para que "no vote los estatutos del Comité sinodal, también debido a las próximas discusiones entre representantes de la Curia Romana y representantes de la Conferencia Episcopal Alemana".
La misiva, firmada según Rome Reports por el secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin, el Prefecto de Doctrina de la Fe, Víctor Manuel Fernández, y Robert Francis Prevost, O.S.A, prefecto del Dicasterio para los Obispos.
En ella, los tres manifiestan sus dudas sobre la naturaleza del llamado “Consejo sinodal” y recordaron su oposición mostrada durante la visita ad limina en 2022 y en otra carta posterior donde se les pidió explícitamente que no continúen con ese proyecto.
Por ello, los cardenales subrayan que "la aprobación de los estatutos del Comité sinodal sería, por tanto, contraria a la instrucción de la Santa Sede emitida por mandato especial del Santo Padre y le presentaría, una vez más, un hecho consumado".
Las dos tareas principales del comité son garantizar que las resoluciones sinodales se implementen en las diócesis alemanas y preparar el camino para la creación en 2026 de un “consejo sinodal” permanente de obispos y laicos con poderes de decisión sobre la Iglesia en Alemania.
Francisco también ha mostrado su oposición ante este paso, por considerar que haciéndolo, el sínodo alemán estaría siguiendo el camino de las iglesias evangélicas o protestantes. Lo hizo en noviembre de 2023, a través de una carta privada a cuatro laicas católicas alemanas describiendo el comité preparatorio y el Consejo sinodal como uno de los “numerosos pasos que están tomando segmentos significativos” de la Iglesia en Alemania “que amenazan con dirigirla cada vez más lejos del camino común de la Iglesia universal”.
Los representantes de los obispos alemanes no opinan de la misma manera. Según señaló Georg Bätzing, presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, tras la visita de los obispos alemanes en 2022 al Vaticano, considera que aunque hay una "gran cercanía" entre la Iglesia católica y los protestantes, "somos diferentes. La característica específica del catolicismo es que somos una Iglesia mundial sacramental y jerárquicamente organizada. Y queremos seguir siéndolo", admitió.
Los laicos heterodoxos desoyen la misiva: "No habrá segunda oportunidad"
En Alemania hay voces que piden la abierta rebeldía a lo dicho por Roma. Irme Stetter-Karp, presidente del Comité Central de los Católicos Alemanes (ZdK), es una de las representantes de ese discurso que incluso adquiere un tinte amenazante, al asegurar que "la Iglesia católica en Alemania no tendrá una segunda oportunidad si detiene ahora el camino sinodal".
Stetter-Karp mostró este domingo su desacuerdo con la solicitud de Roma, pues a su juicio "significa un nuevo retraso en las reformas que necesita urgentemente la Iglesia".
También cuestionó la misiva romana Thomas Söding, vicepresidente de la ZdK, que contempla como una contradicción que Roma promueva procesos sinodales pero luego "ponga una señal de stop en el camino de la reforma alemana".
"Supongo que los obispos alemanes mantendrán de forma fiable sus propias decisiones. Esperamos una pronta decisión, la ratificación de los estatutos y la continuación constructiva del camino sinodal. En las conversaciones con Roma, los obispos alemanes tendrán que insistir en la urgencia de seguir trabajando", expresó.
Según Söding "la carta de Roma no es una prohibición, sino un freno. Aquí se expresan nuevamente preocupaciones. En particular, veo nuevamente el temor de que en el Camino Sinodal se cuestione la autoridad de los obispos". También dirigió un mensaje que "debe quedar claro" en Roma: "Aparentemente, hay un problema de comunicación, pero sería ingenuo no ver también diferencias conceptuales".