El joven católico pakistaní Joseph Anwar, refugiado en Valencia tras abandonar clandestinamente su país por las continuas amenazas recibidas por su fe, ha pedido ayuda para su hermana y su cuñado condenados a muerte por una falsa blasfemia.
El joven ha sido recibido en audiencia en el Palacio Arzobispal por el arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, a quien ha informado del caso y el purpurado le ha mostrado su apoyo y su preocupación por la situación en que se encuentra su familia, según publica en su último número el periódico de la diócesis PARAULA.
El joven que huyó de su país en 2013 ante la persecución contra las cristianos asegura que la sentencia de su hermana fue dictada el año pasado por un tribunal de la ciudad de Toba Tek Sing.
La ONG “World vision in progress” ha apelado ya a la Corte Suprema de Pakistán para que revoque la condena y Joseph Anwar reclama difusión internacional a través de instituciones y medios de comunicación para que prospere el recurso antes de que puedan morir en prisión como sucedió hace un mes en Pakistán con otros dos cristianos acusados de blasfemia.
En la actualidad, la hermana de Joseph Anwar, Shagufta Kausar y su marido Shafqat Emmanuel están en las prisiones de las ciudades de Jhang y Faisalabad, respectivamente.
El matrimonio, que tiene cuatro hijos de 8 a 14 años, fue arrestado en julio de 2013 en la ciudad de Gorja “acusados falsamente” por grupos radicales de enviar mensajes blasfemos por móvil al presidente de abogados de una asociación y al líder de una mezquita. “Fueron detenidos y torturados por la policía y mi cuñado se vio obligado a autoinculparse para evitar el sufrimiento de su esposa”, señala Joseph Anwar.
En abril de 2014, fueron condenados a muerte y llevan más de un año en prisión. El marido, además, sufre una paraplejia desde que en 2009 radicales islámicos atacaran setenta casas de cristianos en Gorja y entonces siete personas murieron quemadas vivas.
Además de promover el recurso favorable de la Corte Suprema de Pakistán, Joseph Anwar planea poner en marcha una organización a través de la cual “pueda hablar con los líderes musulmanes para que se apiaden de mi familia”. Asimismo, quiere hacer partícipe al papa Francisco de la situación de su hermana y su cuñado, así como entrar en contacto con el Ministerio de Asuntos Exteriores, con la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y con la ONG Amnistía Internacional.
Entre las necesidades para las que Joseph Anwar pide ayuda está también la de encontrar un trabajo en Valencia. Ello le permitiría, además de su propio mantenimiento, solicitar la recepción en España de sus cuatro sobrinos para hacerse cargo de ellos. En la actualidad, los menores están en Pakistán al cargo de la ONG ‘World vision in progress’.
El joven, que tiene permiso de residencia y está siendo alojado en la capital valenciana en un piso de los Salesianos, ha trabajado desde su llegada a España en la ayuda a sacerdotes mayores y dependientes. En Pakistán trabajó también como gerente, vendedor y especialista en ‘marketing’ en varias multinacionales y empresas locales, y como profesor de inglés.