Se acaba de conocer que los radiólogos del Reino Unido deberán preguntar a sus pacientes, de entre 12 y 55 años, con independencia de su sexo, si están embarazados antes de realizar una prueba con radiación.

El Servicio Nacional de Salud británico (NHS) ha informado a los radiólogos de este nuevo protocolo. Una recomendación que aparece en una nueva guía de inclusividad publicada tras un incidente ocurrido con un paciente transgénero. Esta persona se había sometido a un TAC y desconocía que se encontraba embarazada.

Pacientes avergonzados

Tras el incidente, el Servicio de Salud se ha dirigido al personal sanitario y le ha pedido inclusión para "los pacientes transexuales, no binarios e intersexuales, no haciendo suposiciones sobre las personas", según informan los medios británicos.

Los pacientes deberán completar un formulario sobre embarazo, en el que figura su sexo de nacimiento, su nombre y pronombres. Uno de los sanitarios contó a The Telegraph cómo un paciente con cáncer, ante las preguntas, abandonó la sala por la incomodidad de las preguntas y sin realizarse ninguna prueba.

"Existe un riesgo innecesario para estos pacientes si se enfadan y no se hacen la exploración", añade. Hay pacientes que se han sentido avergonzados al ser cuestionados por la falta de obviedad de su sexo, afirman sanitarios. Los radiólogos creen que se "está adoctrinando" a los niños al realizar estas preguntas antes de los dieciocho años.

Las preguntas y medidas son partes de la "directrices inclusivas sobre el estado del embarazo en relación con las radiaciones ionizantes" elaboradas por la Sociedad británica de Radiología. En la guía establece que al menos el 4,5% de los británicos suele identificarse como trans o no binario. A pesar de que los datos del censo de la Oficina Nacional de Estadística lo sitúan en el 0,5%.