El padre Paul Check, director ejecutivo de Courage, una de las pastorales católicas más importantes en el mundo para personas que experimentan atracción al mismo sexo (AMS), señaló que el apoyo al mal llamado “matrimonio” gay que han expresado tres sacerdotes en Chile es fruto de una “compasión fuera de lugar”.
La prensa chilena difundió recientemente la información equivocada de que el Arzobispo de Santiago, Cardenal Ricardo Ezzati, había presentado una denuncia ante la Santa Sede contra los sacerdotes Felipe Berríos, José Aldunate y Mariano Puga Concha, debido a sus declaraciones contrarias a la enseñanza moral de la Iglesia sobre las uniones homosexuales y el aborto.
Fuentes del Vaticano cercanas a ACI Prensa, y luego el propio Arzobispado de Santiago, desmintieron la información de la prensa chilena.
No obstante, los tres sacerdotes sí han realizado una serie de polémicas declaraciones.
Entrevistado en la televisora TVN a fines de mayo de este año, el P. Felipe Berríos cuestionó: “¿cuál es el problema del matrimonio homosexual? Dios los creó homosexuales y lesbianas, y Dios está orgulloso que ellos sean eso”, al tiempo que aseguró que “no son ciudadanos de segunda clase ni están en pecado, solo tienen una condición distinta que además me ayuda a ampliar mi concepción de la sexualidad”.
El P. José Aldunate ha dicho por su parte en la edición chilena del sitio web The Clinic, en agosto de 2014, que aprobaba el “matrimonio” gay ya que “el homosexual tiene derecho a amar y compartir su vida con otra persona. Si la naturaleza le pide una relación homosexual, entonces, bueno: es lo que pide la naturaleza y es legítimo”.
De otro lado el P. Mariano Puga Concha ha expresado similar apoyo al “matrimonio” gay, asegurando que “la Biblia dice que nacieron así y la ciencia también. El Dios creador permitió, a través de la evolución, que se llegue a producir este tipo de hombre o de mujer. Quién eres tú o yo para prohibir que alguien ame a una persona igual a sí mismo. ¿Quién soy yo para impedir eso? ¿De dónde? Esto lo hablé con Pepe Aldunate el otro día”.
En declaraciones a ACI Prensa, el P. Paul Check aseguró que considerar que se puede ampliar la concepción de la sexualidad al aceptar la homosexualidad, como propone el P. Felipe Berríos, es “una visión demasiado confusa de la naturaleza humana”.
“La historia de nuestra identidad, nuestro origen, nuestra historia, nos es contada en el libro del Génesis, donde el autor sagrado transmite el diseño sabio de Dios –‘no es bueno que el hombre esté solo’– y Eva es el complemento de Adán”.
Para el P. Check “esa antropología –que se convierte en antropología cristiana con la venida de nuestro Señor– es confirmada por las personas a las que sirve Courage”.
El director ejecutivo de Courage señaló también que “una de las cosas que escucho de nuestros miembros, que han vivido de una forma, y ahora, con la gracia de Dios y la perseverancia, están viviendo una nueva vida, una vida casta, es que cuando estaban viviendo el estilo de vida homosexual antes, siempre sabían que algo no estaba bien”.
“Ellos podrían haber ignorado su conciencia o intentado sofocarla de distintas formas, pero debajo de todo eso había algo que les estaba diciendo ‘lo que estoy haciendo puede ser satisfactorio, puede ser placentero, pero fundamentalmente no es algo que sea bueno para mí’”.
El P. Check aseguró que para una persona con atracción al mismo sexo “podría tomar años antes de confrontar esa realidad, y llegar a tener ese cambio de mente y corazón, pero es muy bueno que reconozcamos esa voz que les está diciendo que no es bueno, que es una expresión de su humanidad, y esa naturaleza humana es algo que todos compartimos”.
Si las personas con atracción al mismo sexo a las que sirve Courage conocieran de declaraciones como las de los sacerdotes chilenos, indicó, “estarían muy desconcertados, y dirían ‘nuestra experiencia es realmente muy diferente’”.
Sobre las discrepancias entre lo que difunden los presbíteros chilenos y la enseñanza de la Iglesia, el P. Check expresó su tristeza “por mis hermanos sacerdotes. Debe haber alguna división interior ahí, porque ya no parecen confiar en lo que la Iglesia les confió en su ordenación”.
El director de Courage recordó que “todos los sacerdotes en su ordenación, tras una reflexión profunda y formación y oración, hacen la declaración solemne, el compromiso, la promesa de que creen que lo que la Iglesia enseña es verdad, y que con lo mejor de sus habilidades, con la gracia de Dios, predicarán y enseñarán lo que la Iglesia nos da en términos de nuestra historia, de nuestra humanidad, y, por supuesto, en términos de revelación divina”.
El P. Check considera que con este tipo de declaraciones los sacerdotes chilenos estarían cediendo “a un tipo de sentimentalismo o compasión fuera de lugar que no toma en cuenta la dignidad de la persona, o el poder, la eficacia de la gracia de Dios”.
Recordando el encuentro de Jesús con la mujer adúltera, en el capítulo 8 del Evangelio de Juan, el director de Courage indicó que “después de que todos los hipócritas se han hecho a un lado por la amonestación de Nuestro Señor, y Él le dice a ella ‘no te condeno’. Esto es un llamado a una verdadera compasión, del Dios-hombre que conoce la debilidad a la que todos somos propensos, y entonces dice ‘ve y no vuelvas a pecar’, y este es un llamado a la conversión”.
“Él está diciendo ‘reconozco en ti tu dignidad, está ahí, ahora tú reconócela y mi gracia va a hacer posible que actúes en una manera que te dará satisfacción, porque estarás viviendo esa dignidad, y estarás viviéndola apropiadamente, y estarás viviéndola completamente’”.
Si Jesús solo le hubiera dicho “yo tampoco te condeno” y nada más, dijo el sacerdote, “estaríamos perdiendo algo muy importante, y estaríamos atestiguando algo ahí probablemente llamado sentimentalismo, que es algo muy diferente de la compasión”.
“Engañamos a la gente, privamos a la gente de su pleno entendimiento del don que tienen como hijos de Dios, redimidos por la sangre preciosa de Cristo en el don de la gracia, si no seguimos el llamado de Jesús a la conversión de nuestros corazones, que todos necesitamos, por supuesto, en una u otra medida”.
El P. Check subrayó además que buscar en la frase del Papa Francisco “¿Quién soy yo para juzgar?” un aval al estilo de vida gay “es para mí una falla, al menos en la justicia natural y también la cortesía. No hay nada en nuestro Santo Padre Francisco que sugiera eso”.
A pesar de la celeridad en la sociedad civil para aprobar las uniones civiles homosexuales, el sacerdote destacó que “la Iglesia no mira a la sociedad civil para enseñarnos quiénes somos, ella mira a la figura de Jesús”.
Por otro lado, frente a quienes aseguran que Jesús no condenó la homosexualidad, el P. Check señaló que “puede ser que no haya usado la palabra, pero claramente nos enseñó que la intimidad humana está reservada para la alianza matrimonial”.
Así, explicó, Jesús en su enseñanza “excluyó un número de cosas que serían contrarias” a la alianza matrimonial.
“El comportamiento homosexual sería uno, pero también tendríamos que decir cosas como la cohabitación, la fornicación, la anticoncepción, la masturbación, la pornografía, todas las cuales están necesariamente excluidas y Jesús mismo eleva el nivel con respecto a la pureza de corazón y la castidad, en el Sermón de la Montaña”, dijo.
“Así que no hay razón para que creamos que hay otra cosa más que la enseñanza de la Iglesia en la mente de Cristo cuando cuidadosamente leemos el Catecismo sobre el sexto mandamiento”, concluyó.
(Sobre este tema lea también el blog de Elena Lorenzo Rego)